El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha presentado en el Congreso de los Diputados su plan de regeneración democrática para defender “libertad de expresión” y mejorar el funcionamiento “correcto y sano” de la libertad de expresión.
Debido a la poca precisión de este plan con el que Sánchez pretende renovar la democracia en España, los distintos partidos de la oposición le han acusado de querer “comprar líneas editoriales”. Pedro Sánchez ha basado su defensa de este plan en los cuatro pilares básicos “transparencia, independencia, pluralismo y protección”. Además, durante su intervención ha anunciado “la creación de una nueva ley de administración pública que amplíe la cantidad y la calidad de la información gubernamental”.
Pero lo más destacado de su intervención no ha sido que no haya dado detalles muy profundos de su plan de regeneración democrática, sino su promesa y compromiso de destinar 100 millones de euros de los fondos europeos para los medios de comunicación con “independencia de su línea editorial” para crear bases de datos, desarrollar herramientas contra la desinformación, y reforzar la ciberseguridad.
El discurso de Sánchez ha estado centrado en recalcar los “los bulos y la desinformación” que “no surgen por accidente” sino porque “hay alguien que los fabrica”, en relación a las informaciones que distintos medios digitales han publicado sobre los presuntos delitos de su mujer, Begoña Gómez, por los que además ha sido imputada por el juez, Juan Carlos Peinado.
Pedro Sánchez regala 100 millones a los medios de comunicación
Sánchez ha querido defender esta subvención pública para la prensa que Sánchez como un proyecto con el que no “pretende repartir carnets de fiabilidad entre unos medios de comunicación y otros”, sino todo lo contrario, quiere “reformar el correcto funcionamiento de la libertad de expresión”. Su objetivo es que se conozcan quiénes son los “accionistas” de los medios y la creación de “mecanismos de defensa del pluralismo para evitar la concentración de medios en pocas manos” ampliando “las funciones de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia”.
En cuanto al derecho al honor, ha prometido un “mayor refuerzo” y sobre todo la rectificación. Aunque en su proyecto de reformar la prensa en base a unas medidas que ha creado, el partido socialista ha destacado que los medios de comunicación tienen que ser “libres” y “los ciudadanos deben poder defenderse en caso de calumnias infundadas”. Hay que destacar que en ningún momento ha aclarado cómo va a llevar a cabo ninguna de estas medidas.