Imagen: Diario Progresista
Cerca de tres millones de personas con empleo en España viven en situación de pobreza, según un informe de Oxfam Intermón. El informe, titulado “Pobreza laboral: cuando trabajar no es suficiente para llegar a fin de mes”, publicado este miércoles, Oxfam examina la “alarmante realidad” que afecta a casi tres millones de personas con empleo. A pesar de algunos avances en materia laboral, como el aumento del salario mínimo, muchos trabajadores siguen viviendo en condiciones de pobreza.
En la actualidad, el 13,7% de los trabajadores en España viven por debajo del umbral de la pobreza. Además, el informe revela que tres de cada diez personas en situación de pobreza tienen un trabajo.
Según el informe, los sectores más afectados son la agricultura y el trabajo doméstico, seguidos por la hostelería y la construcción, donde dos de cada diez trabajadores se encuentran en esta situación. Asimismo, señala que el 40% de las familias numerosas y el 30% de las monoparentales se encuentran en la misma coyuntura, a pesar de tener ingresos por trabajar.
El aumento del coste de la vivienda y de los servicios básicos ha agravado el problema. Así, según el informe, los hogares en situación de pobreza laboral destinan entre el 67 y el 79% de sus ingresos al pago de la vivienda y los servicios esenciales, lo que agrava su precariedad. Ello ha dado lugar a que más de la mitad de los hogares en situación de pobreza (55,3%) se haya visto obligada a renunciar a servicios de salud esenciales, como tratamientos dentales o de salud mental.
“Estamos ante una desconcertante paradoja: muchas personas se esfuerzan cada día en ir a trabajar, pero eso ya no les asegura salir de la pobreza”, afirma Alejandro García-Gil, responsable de políticas de protección social y empleo de Oxfam Intermón.
El empleo de baja calidad, el principal responsable
El informe indica que, a pesar de la creación de empleo, el modelo productivo y económico de España genera puestos de trabajo de baja calidad. Además, señala que el empleo a tiempo parcial empuja a la pobreza a una de cada cuatro personas que trabaja en esta modalidad.
“Además de las implicaciones económicas, la pobreza laboral también deja una huella emocional: estas personas se ven obligadas a vivir para trabajar en lugar de trabajar para vivir. Deben destinar la totalidad de sus recursos a gastos básicos, renunciando a cualquier forma de ocio y disfrute del tiempo libre, lo que impacta fuertemente en su salud mental”, advierte el experto.
La organización concluye el informe señalando que no es suficiente con crear empleo, pues se debe garantizar que éste sea de calidad. “Para muchos hogares, un solo salario no es suficiente si no está acompañado de condiciones laborales justas, acceso a una vivienda digna y un sistema de protección social sólido que les permita salir adelante”.
Diferencias entre comunidades autónomas
El informe refleja además las diferencias por comunidades autónomas. Las situadas al sur de Madrid encabezan la lista de comunidades con mayor pobreza laboral. En la cúspide se encuentra Andalucía, con una tasa del 19,4%, seguida por Extremadura (17,2%), Ceuta (16,4%), Castilla-La Mancha (15,4%), Murcia (14,3%), Canarias (13,8%) y Valencia (13,8%).
En el lado opuesto, las comunidades autónomas con las tasas más bajas de pobreza laboral son Navarra, con un 6,3%, seguida del País Vasco (6,6%), Madrid (7%) y Cataluña (7,7%).