Los líderes de los grandes partidos con representación en la región se han enfrentado cara a cara por primera vez en el transcurso de una campaña que arrancó el pasado viernes y se prevé que concluya con un resultado altamente disputado entre el PNV y Bildu.
El apoyo necesario del PSE para gobernar
Este escenario plantea la posibilidad de que, por primera vez en más de 40 años de democracia, un líder abertzale pueda ser investido como lendakari con el apoyo del PSOE-PSE, en un esquema similar a la coalición que sostienen en Navarra, o bien, mediante una alianza con los nacionalistas, en un posible giro en su estrategia política. Según una encuesta publicada por este diario el lunes, se proyecta que el PNV obtenga entre 28 y 29 escaños, mientras que Bildu lograría entre 27 y 28.
Una postura ofensiva por parte del PNV
Durante el debate televisivo, el PNV adoptó una postura ofensiva al acusar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de tener la última palabra en la formación del gobierno y de no tomar decisiones basadas en los intereses de Euskadi, sino en sus propios intereses políticos cambiantes. Además, el partido señaló a Bildu por seguir el «modelo catalán» y por las imágenes de su candidato, Pello Otxandiano, con Pere Aragonès.
La posición del PSOE
El PSOE negó cualquier pacto con Bildu y acusó al representante del PNV de estar dispuesto a pactar con los abertzales para mantener su presencia en el gobierno vasco. El candidato socialista a lendakari, Eneko Andueza, destacó la prioridad de renovar el Estatuto de Autonomía en contraposición a los objetivos soberanistas tanto del PNV como de Bildu.
La apuesta de Bildu
Bildu, por su parte, criticó la gestión del PNV en áreas como la sanidad, la economía y la vivienda, responsabilizándolos por la situación actual y acusándolos de agotar la «locomotora» económica vasca. También abogaron por un «nuevo estatuto político» para el País Vasco sin proporcionar detalles específicos.
Una discreta intervención de PP, Vox y Sumar
El candidato del Partido Popular a lendakari, Javier de Andrés, instó al PNV a aclarar su postura respecto a un posible pacto con Bildu para tranquilizar al electorado. También denunció la falta de facilidades para la construcción y destacó la emigración de jóvenes universitarios.
Vox centró su atención en la inseguridad, vinculándola con la inmigración y la ocupación ilegales de viviendas.
La candidata de Sumar, Alba García, hizo hincapié en la necesidad de actualizar el modelo de autogobierno en el País Vasco y ofreció su apoyo a un ausente Otxandiano para sacar al PNV del gobierno regional.
