El comisionista Víctor de Aldama ha sido señalado por su presunta implicación en la trama Koldo y su intervención en la mediación de ayudas a empresas afectadas por la crisis sanitaria. Aldama desempeñó un papel crucial en el rescate de Air Europa, que recibió 475 millones de euros de fondos públicos y ofreció sus servicios a otras empresas que solicitaban ayuda al Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas (SEPI). Se ha confirmado que contactó personalmente con al menos tres de estas compañías, garantizándoles el respaldo gubernamental y prometiendo mejores condiciones y una tramitación más ágil gracias a sus conexiones privilegiadas.
Los rescatados
Entre los rescates que han captado mayor atención se encuentra el de Plus Ultra, cuya aprobación en marzo de 2021 generó controversia, considerando que la aerolínea venezolana tiene un papel limitado en el ámbito industrial español. Aldama, quien mantenía una relación cercana con Delcy Rodríguez, la vicepresidenta venezolana, fue contratado por Air Europa para resolver una deuda de 200 millones de euros de la República Bolivariana con la aerolínea española.
La investigación de la Unidad Central Operativa ha destapado otros rescates que fueron gestionados en este contexto, como el de Duro Felguera, que recibió 120 millones de euros en un Consejo de Ministros en el que se aprobó también el rescate de Plus Ultra. Aquí, la comunicación entre Aldama y los altos funcionarios del Gobierno, como José Luis Ábalos, quien supuestamente actuó como mediador.
Otro caso destacado es el de Ávoris, que obtuvo un rescate de 320 millones de euros en marzo de 2021, unos días después del rescate de Air Europa. Esta empresa, por entonces participada por Globalia y Barceló, es significativa por sus vínculos con el mismo grupo que había contratado los servicios de Aldama. La cercanía de estos empresarios con el comisionista y su conexión con el rescate de Air Europacrea dudas sobre la imparcialidad de las decisiones tomadas en el Gobierno.
Las conversaciones halladas en los dispositivos electrónicos de Aldama revelan que este utilizaba sus relaciones con Ábalos para influir en la concesión de rescates. Un mensaje del comisionista daba por hecho el rescate de Air Europa incluso meses antes de su aprobación oficial, lo que confirma un conocimiento interno del proceso administrativo que debería haber estado reservado.
Aldama no actuó solo; su red de contactos le permitió gestionar rescates a lo largo de varios meses, donde se autorizaron más de una docena de ayudas. Tras el rescate de Air Europa, se produjeron otros nueve rescates en los doce meses siguientes, lo que refuerza la idea de que existía un patrón de favoritismo en la asignación de recursos públicos, basado en conexiones personales y políticas.