Más de diez años después del rescate al sector financiero español, las cifras de recuperación para el Estado siguen siendo limitadas. A pesar de que la reestructuración de Bankia, fusionada hace cuatro años con CaixaBank, fue un hito clave, la sociedad BFA ha generado 4.000 millones de euros a través de ventas de acciones y dividendos, según el informe anual de 2023 del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), dueño de BFA. Esta cantidad representa solo el 7% de los 56.000 millones de euros invertidos en el rescate financiero y aproximadamente el 18% de los 22.400 millones destinados al rescate específico de Bankia en 2012.
Ingresos del Estado
Desde el rescate, el Estado español ha recibido un total de 2.100 millones de euros en dividendos, incluyendo un pago complementario realizado en abril, equivalente a 39 céntimos por acción. CaixaBank tiene previsto distribuir dos dividendos adicionales con cargo a los resultados de este año, en noviembre y abril, con el objetivo de repartir entre el 50% y el 60% del beneficio neto entre sus accionistas, aunque no se ha revelado la cantidad exacta.
Además, el Estado ha realizado dos ventas parciales de su participación en la entidad. En enero de 2014, obtuvo 1.304 millones de euros por la venta de un 7,5% de las acciones, y en diciembre de 2017 ingresó otros 818 millones con la venta de otro 7% de la participación.
Estrategia de desinversión
El importe recuperado podría incrementarse significativamente si se completa la venta de la participación restante en CaixaBank, actualmente fijada para diciembre de 2025. Sin embargo, hasta ahora el proceso de desinversión ha avanzado lentamente, a excepción de la mencionada fusión de Bankia con CaixaBank.
La fusión, que se concretó hace cuatro años tras los primeros rumores sobre la transacción, buscaba maximizar el valor del banco. Como resultado, el FROB redujo su control de Bankia del 61,8% al 16% en CaixaBank. Esta estrategia ha sido notablemente exitosa, con un aumento del valor de las acciones de CaixaBank del 200% desde septiembre de 2020 hasta la fecha.
Valoración actual y perspectivas de futuro
El valor de la participación estatal en CaixaBank ha aumentado considerablemente, pasando de 2.000 millones de euros en 2020 a unos 6.400 millones en la actualidad. Si esta tendencia continúa, el Estado podría recuperar hasta 10.400 millones de euros de su inversión en Bankia, lo que representaría casi la mitad del total invertido en la entidad.
Sin embargo, este escenario aún es teórico, ya que, para materializarse, el Estado tendría que vender su participación, ya sea en partes o mediante una gran transacción, como una venta privada o una oferta pública de venta (OPV). Cabe esperar que los inversores exijan un descuento sobre el precio de cotización, lo que implicaría vender las acciones a un precio inferior al de mercado.