El sector financiero en España destaca por sus sucursales bancarias más pequeñas en comparación con otros países de la Unión Europea, pero con una notable productividad, según un informe del Instituto Español de Banca y Finanzas (IEBF), dependiente de la Asociación Española de Banca (AEB). Con una alta densidad de oficinas bancarias, España se sitúa como el tercer país con la menor ratio de habitantes por sucursal, con 2.675 personas por oficina, un 35% menos que la media de la UE. A pesar de su menor tamaño, estas sucursales demuestran una eficiencia superior.
Datos de productividad y eficacia
Cada sucursal bancaria en España gestiona aproximadamente 227,4 millones de euros, un 19% menos que el promedio en la UE, y cuenta con solo nueve empleados, situándose por encima de Bulgaria. Sin embargo, la productividad por activos gestionados por empleado es un 47% mayor que la media europea, alcanzando los 25,6 millones de euros.
Modelo de negocio y márgenes de interés
El modelo de negocio de la banca española, caracterizado por un elevado peso de los créditos y los depósitos, muestra que el 67% de los pasivos son depósitos no interbancarios, casi nueve puntos porcentuales más que en la UE. Este modelo permite que el margen de intereses en España sea “sistemáticamente superior” al de otros países europeos. En España, este margen alcanza el 2,66% del activo, comparado con el 0,9% en Francia, el 1,2% en Alemania y el 2,1% en Italia.

Rentabilidad y eficiencia operativa
La eficiencia operativa es notable, con una ratio del 47% en 2023, nueve puntos inferior a la media europea. El retorno sobre capital (RoE) también destaca, siendo del 12,69% en 2023, 2,5 puntos superior al promedio de la UE. En comparación, Alemania tuvo un RoE del 6,5%, Francia del 6,3% e Italia del 14,1%.
Desafíos y debilidades de los bancos
A pesar de sus fortalezas, la banca española enfrenta desafíos significativos. El informe del IEBF señala mayores tasas de dudosidad y un nivel más reducido de solvencia. “Es una banca que obtiene estos resultados gracias a un modelo de negocio de banca de intermediación, que requiere una mayor estructura en términos de la red de oficinas en comparación con otros países“, explican desde el IEBF.
Por tanto, a pesar de contar con sucursales más pequeñas, estas resultan ser altamente productivas. Así, se distingue en el panorama europeo por su eficiencia y rentabilidad, aunque debe enfrentar retos importantes en términos de solvencia y tasas de dudosidad.