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El pasado 23 de octubre, cuando las encuestas aún reflejaban una ajustada contienda e incluso una posible victoria de Kamala Harris, el valor de las acciones de Tesla rondaba los 213 dólares en Wall Street. Este miércoles, las acciones iniciaron la jornada por encima de los 328 dólares, marcando un crecimiento cercano al 50% en menos de un mes.
La razón detrás de este ascenso parece estar en la expectativa de Wall Street de que Elon Musk, aprovechando su estrecha relación con el presidente electo Donald Trump, usará esta influencia en beneficio de sus negocios. Esta situación plantea un evidente conflicto de intereses, ya que el hombre más rico del mundo podría incidir en las regulaciones de la mayor economía global, aunque, de momento, esta expectativa mantiene en alza el valor de Tesla.
Tesla podría superar los 400 dólares
Dan Ives, un experimentado analista de Wedbush, predice que Tesla podría superar el precio de los 300 dólares alcanzados recientemente y llegar a los 400 por acción. Esta cifra refleja la apuesta por políticas de menor regulación, reducción de impuestos y un contexto europeo complejo. Actualmente, Tesla, con una capitalización que supera el billón de dólares, vale más que la suma de los diez principales fabricantes de vehículos europeos. A lo largo de la última década, Tesla ha aumentado su valor en más de un 25,000%, mientras que empresas tradicionales como Volkswagen han perdido cerca de un 50%.
Una brecha que crece
Toyota, aunque con una capitalización que representa apenas un tercio del valor de Tesla, supera en valor a fabricantes como Ferrari, Porsche y BMW, y, por sí solo, equivale a la suma de varias de las marcas líderes en Europa. La política anunciada por Trump de reducir los subsidios a vehículos eléctricos y aplicar aranceles a importaciones favorece a Tesla, según los inversores. Musk, quien ha aportado más de 100 millones de dólares a la campaña del republicano, parece beneficiarse de un entorno regulador más flexible y una política favorable en Washington para su negocio de vehículos autónomos.
Influencias y conflictos de intereses en la Administración Trump
La llegada de Trump a la Casa Blanca podría transformar la trayectoria de Tesla y de Musk, según Ives. Con un valor potencial estimado en un billón de dólares en inteligencia artificial y tecnología de vehículos autónomos, las perspectivas son alentadoras para Tesla. Otros bancos de inversión comparten el optimismo. Bank of America considera que Tesla podría beneficiarse de una regulación federal para su tecnología Full Self-Driving (FSD). Además, Musk ha sido designado como asesor en el nuevo «Departamento de Eficiencia Gubernamental» de Trump, otorgándole influencia significativa en organismos reguladores.
Críticas a la influencia de Musk
El profesor de políticas públicas Donald Moynihan ha cuestionado públicamente la participación de Musk en la administración de Trump. Moynihan, en un artículo de Newsweek, argumenta que los múltiples intereses de Musk representan un conflicto de intereses que debería impedirle trabajar en la administración. Según un comunicado de Trump, Musk proporcionará «asesoría desde fuera del gobierno», lo que podría implicar una participación en decisiones sobre reducción de presupuestos y optimización de personal en agencias gubernamentales. Tesla y SpaceX, empresas de Musk, han recibido grandes beneficios en forma de subsidios y contratos públicos, aunque Musk ahora podría funcionar sin estas ayudas gubernamentales.