Si algo caracteriza el momento en el que vivimos es la legitimización mediática de todo tipo de discursos que, antes del auge de las redes sociales, eran más marginales y despreciables en términos democráticos. La irrupción de figuras como el Dandy de Barcelona y Maeb en el ecosistema digital ilustran este fenómeno. Sus discursos polémicos no solo encuentran espacio en el algoritmo, sino que también se convierten en catalizadores de grandes audiencias.
Ambos presentan un enfoque provocador, polarizan y cuestionan derechos fundamentales básicos. Su auge revela una erosión de los límites de lo aceptable. Las redes sociales han dejado de ser únicamente su canal, y han pasado a ser los invitados estrella en ceremonias de premios del cine o de la música y en discotecas.
El Dandy de Barcelona tiene 199.000 mil seguidores en Instagram y casi 84.000 en TikTok. Por su parte, Maeb tiene más de 54.000 mil en TikTok. Sin embargo, muchos de los vídeos de los influencers llegan a tener millones de visualizaciones, viralizándose rápidamente y llegando a todo el mundo sin ningún tipo de filtro.
En su discurso, el Dandy de Barcelona llega a atacar duramente a la comunidad LGTBIQ+ y a las mujeres, se le ha escuchado en numerosas ocasiones cantar el Cara al Sol y no tiene ningún problema en soltar comentarios de apología a la violencia fascista y en contra de los derechos humanos. En 2020, se difundió un vídeo en el que se le vio abalanzándose sobre una menor de edad a la cual agarró de la cara e intentó besarla.
Maeb, por su parte, ha sido denunciada por abusos sexuales a una amiga mientras dormía. El vídeo lo publicó ella misma en redes sociales. Anteriormente, ya recopilaba antecedentes por abuso. Ella tampoco tiene reparo en dar su opinión sobre todo tipo de asuntos. Se le ha escuchado decir que el “feminismo de ahora” no le representa porque busca la superioridad de la mujer sobre el hombre.
Sus discursos son peligrosos, pero no dejan de circular por redes sociales. Las marcas siguen invitándoles a sus eventos y no dejan de subir en seguidores en redes sociales. Figuras públicas los apoyan y se niegan a señalar su discurso de odio, e incluso líderes políticos se dejan entrevistar por ellos.
El Dandy de Barcelona: de abalanzarse sobre una menor a denigrar al colectivo LGTBIQ+
“Soy el Dandy de Barcelona, que por donde pasa enamora”. Esta es la carta de presentación del personaje que triunfa en redes sociales. Un hombre de unos cincuenta y largos, rapado al cero, con aspecto desaliñado y gafas de culo de botella. Se hizo famoso por su particular silbido, que le hizo ganar miles de fans muy jóvenes.
Sus cuentas en redes sociales no tienen un feed pensado para el éxito: es el feed de un boomer que se dedica a colgar vídeos caseros en los cuales manifiesta sus opiniones. Su éxito comenzó cuando se viralizó un vídeo suyo en el cual silbaba una melodía inventada mientras movía la mano con el pulgar y el meñique levantados, un silbido que se ha convertido en signo de su identidad y en un meme. Incluso tiene dos canciones publicadas en YouTube que acumulan millones y millones de visitas.
Este personaje es el alter ego de Claudio Bermejo. Un hombre catalán, residente en Barcelona, que se proclama abiertamente “de derechas y de Vox”. En alguno de sus vídeos arremete contra famosos que no comparten su ideología, como por ejemplo contra Jorge Javier Vázquez. Esto, sin embargo, ocurría al principio de empezar a hacerse conocido. Ahora, ya no solo carga contra figuras públicas, sino que también lo hace contra colectivos y contra movimientos sociales.
Hace muy pocos días, en un vídeo que se difundió en redes, se puede ver a El Dandy de Barcelona abalanzándose sobre una menor de edad a la cual le agarra la cara y, después de darle un beso en la mejilla, la intenta besar en la boca. La joven se apartó ante esa agresión sexual y uno de los que iba con él lo agarró y se lo llevó.
Unas pocas semanas antes, Pedro Buerbaum lo invitó al podcast Worldcast. Allí, aparte de difundir discursos de odio contra los colectivos vulnerables, se vanaglorió de abusar de mujeres en situación de prostitución. “Me he gastado 500.000 euros en samaritanas del amor”, llega a decir el Dandy con una actitud chulesca. Tras estos comentarios, tanto Buerbaum como el pseudorapero y youtuber David Fernández (más conocido como Mowlihawk) se rieron de una forma cómplice. “Estos son los referentes de la derecha: el ‘criptobro’ niño de una familia adinerada, el pseudoraperillo de turno que está allí haciendo el parguela, y el putero franquista que siempre dice lo mismo y hace las mismas gracietas”, denunciaba Alex El Zurdo en YouTube.
Mowlihawk también invitó a su podcast a El Dandy y a Santiago Abascal. En dicho programa difundieron discursos de odio y El Dandy le silbó el Cara al Sol al líder de VOX y le dijo que resucitaría al “tío Paco” (el dictador Francisco Franco). La formación de Abascal, lejos de repudiar este programa, lo promocionó en redes.
En otra entrevista en el coche con Mowlihawk, el Dandy se refirió de forma despreciable a las mujeres y al colectivo LGTBIQ+. “Los gays se merecen un respecto porque cuando más maricones haya, a más tías tocamos”, dice el catalán, como si las mujeres fueran un trofeo para él. En un clip de 3 minutos, El Dandy no deja de expresar su misoginia, su machismo, su plumofobia y su LGTBIQ+fobia. “Hay gays que pierden aceite”, expresa, para continuar diciendo que “el que es maricón, es una persona normal” refiriéndose a un hombre sin pluma.
Su discurso de odio, sin embargo, no tiene para él ningún tipo de consecuencias. Lo han invitado a varias discotecas en Zaragoza y de Barcelona, entre otras ciudades. De hecho, en Salou, Claudio Bermejo hizo sonar el Cara al Sol el pasado mes de abril en una fiesta llamada Friday Sarao. Lo peor de todo es que, lejos de escucharse silbidos o muestras de rechazo, el público presente en la discoteca empezó a cantar la letra, subiendo vídeos a redes sociales.
No es la primera vez que el Dandy de Barcelona intenta poner el Cara al Sol en un acontecimiento de este tipo. En los Ceciarmy Awards el pasado mes de enero en el Teatro Capitol de Madrid, en el cual entregaron una serie de premios a creadores de contenidos, el Dandy de Barcelona, además de tocar el himno de España, empezó a tocar con el piano el himno franquista.
Maeb: detenida por abusar sexualmente de su amiga y acusada de pedofilia
Entre las personalidades más conocidas de TikTok se encuentra Maeb, una influencer de 31 años originaria de Roquetas de Mar (Almería). Sus cuentas de TikTok (@lamaebecita) e Instagram (@maeb_miriam) acumulan cientos de miles de seguidores, quizá por el contenido que se puede ver en los vídeos que sube. Maeb se caracteriza por insultar a los seguidores que le falten al respeto o que le pregunten cosas que le desagradan. También por eructar o por orinar en directo.
Se hizo famosa durante la pandemia y, tras meses de pruebas de su polémico contenido, finalmente fue detenida por abusos sexuales. En concreto, por agresión sexual, revelación de secretos y amenazas después de que una amiga suya la denunciase por besarla y tocarla sin consentimiento mientras ella dormía. Además, Maeb había publicado un vídeo de este abuso en sus redes sociales y lo había mandado por grupos privados. Horas más tarde de la noticia, la influencer aseguraba que ya estaba en casa y que había puesto el caso en manos de sus abogados a la espera que llegue el juicio.
Mientras sus seguidores apoyan este contenido, otros empezaron a ver que tenía conductas homófobas, machistas y racistas en su contenido. Varios creadores de TikTok, como Kappah o Luisa Garrido han intentado destaparla, además, por el supuesto abuso que tiene con sus seguidores y seguidoras menores de edad detrás de las cámaras. En marzo del año pasado fue denunciada por supuestamente enviar fotos suyas a menores e involucrarse en todo tipo de contenido inapropiado por privado.
Garrido aseguró que recibió numerosas pruebas de que Maeb estaba teniendo conversaciones sexuales y subidas de tono con menores de edad en redes sociales. «Acaban de pasarme unos vídeos de la Maeb con una niña», explicó. «Te juro que te voy a meter en la cárcel, eres lo peor y no voy a parar». Entre lágrimas, reveló que piensa ir a la policía: «Estás enferma. No voy a dejar que hagas lo que haces con menores y a favor de la homofobia».
A la lista de polémicas también se unen numerosos clips de ella gritando desproporcionadamente a su madre, incluso deseándole la muerte. De todo, han quedado miles de pruebas registradas. Ella también se ha declarado abiertamente de Vox y ha dicho que “el feminismo de hoy en día” no le representa porque, según ella, busca la superioridad de la mujer.
Dar voz a quienes promueven el clasismo, el machismo, la xenofobia o a quienes defienden la prostitución infantil contribuye a que haya generaciones que ya vean respetables sus ideas. Por eso, el Dandy de Barcelona y Maeb no son más que la punta del iceberg de un ecosistema digital que promueve que este tipo de discursos puedan tener difusión e impunidad.