Mousa Abu Marzouk // NurPhoto – The New Arab
Mousa Abu Marzouk, un alto dirigente de Hamás, es una figura clave en el panorama político y financiero de la organización. Nacido en la actual Yavne, Israel, fue obligado a mudarse al campamento de refugiados de Rafah durante la primera guerra Árabe-Israelí. Abu Marzouk se estableció primero en Emiratos Árabes Unidos, donde ayudó a crear una rama de los Hermanos Musulmanes, pero, su importancia llega a partir de su migración a Estados Unidos en los años 80, donde obtuvo un doctorado en ingeniería industrial y permaneció durante al menos 14 años, llegando a formar una familia y obtener la Green Card.
Durante este tiempo en Norteamérica se involucró profundamente en las actividades de Hamás, ayudando a establecer una red financiera y de apoyo para la organización terrorista en el extranjero. Cabe destacar que Abu Marzouk fue una pieza clave en la organización desde el principio, ya que, tras los arrestos masivos de miembros de Hamás en 1989, él fue uno de los que ayudaron a reorganizar al grupo terrorista utilizando sus contactos y redes de financiación fuera de la región de Oriente Próximo.
Su riqueza personal es un tema de gran controversia y debate. Se estima que Abu Marzouk posee una fortuna que oscila entre los 2.000 y 3.000 millones de dólares, una suma impresionante que contrasta drásticamente con la pobreza que prevalece en Gaza. Estas cifras, publicadas y analizadas por diversas fuentes, indican que Abu Marzouk, al igual que otros líderes de Hamás, ha acumulado su riqueza a través de diversas actividades económicas, muchas de las cuales están vinculadas a las operaciones de la organización.
Su gira por EE.UU.
Como ya se ha mencionado, Abu Marzouk ha pasado una parte importante de su vida en EE.UU., lugar en el que obtuvo numerosos contactos y fondos a través de asociaciones de ayuda a Palestina.
Concretamente, Abu Marzouk fue responsable de fundar tanto la Islamic Association of Palestine, como la United Association for Studies and Research, ambas de marcado signo islamista, sitas en Chicago, pero con alcance nacional. Este movimeinto de Hamás fue seguido también por otro de los dirigentes de la organización terrorista, Khaled Meshal. Estas dos organizaciones tuvieron poco recorrido, una vez que Hamás fue designada como grupo terrorista, los lazos que mantenían entre sí hicieron que estas fundaciones fuesen rápidamente declaradas como ayudantes del terrorismo global y cerradas.
Del mismo modo, se conoce que a inicios de los 90 Marzouk, aprovechando que Hamás aún no estaba en el radar de EE.UU., transfirió 210.000 $ a la Holy Land Foundation, una de las organizaciones de caridad musulmanas más grandes, que posteriormente fue señalada por el Departamento del Tesoro de EEUU como organización terrorista, cabe destacar que en la directiva de esta asociación se encontraba el primo de Abu Marzouk, Mohammed El Mezain.
Estos hechos dibujan un cuadro en el que pude observarse claramente la red de contactos y financiación que Marzouk consiguió para Hamás, además, siendo alto cargo de ambas fundaciones, es muy previsible que gran parte de su riqueza provenga de los sueldos que se concedió a sí mismo.
Abu Marzouk fue arrestado a su llegada al Aeropuerto John F. Kennedy en Nueva York en julio de 1995, por estar incluido en una lista de vigilancia de terroristas. En este momento se produjo un momento de tensión entre las autoridades estadounidenses e israelíes, a pesar de que ambas coincidían en que Marzouk era el jefe del politburó de Hamás, siendo un eje fundamental en dar órdenes de ataques terroristas. Por su parte, Israel pedía la extradición de Marzouk aunque no existiesen cargos formales contra él, mientras que para EEUU debía prevalecer la legalidad, sin enemistarse con Israel.
Finalmente, como no pesaba ninguna acusación sobre él, EEUU decidió liberar al miembro de Hamás, aunque no quería que se quedase en el país, por lo tras contactar con varios Estados árabes que le negaron la entrada, acabó siendo deportado a Jordán, donde Marzouk residió hasta 2001.
Otras fuentes de ingresos
Aparte de su talento para el networking, Mousa Abu Marzouk también ha destacado en la administración de Hamás en territorio Palestino. Un buen ejemplo de ello son sus declaraciones en Russia Today TV, traducida por MEMRI, en las que señala que: “hemos construido túneles porque no tenemos otra forma de protegernos de ser atacados y asesinados. Estos túneles están destinados a protegernos de los aviones. Estamos luchando desde el interior de los túneles. Todo el mundo sabe que el 75% de la población de la Franja de Gaza son refugiados y que es responsabilidad de las Naciones Unidas protegerlos.”
Con esta frase, el dirigente de Hamás defiende el contrabando de mercancías a través de esos túneles y, además, justifica el impuesto de entre el 20 y el 25% que pesa sobre todos los materiales que pasan por las construcciones y que van directamente a parar a los bolsillos de los dirigentes del grupo terrorista, que después se encargan de distribuirlos según convengan entre los «funcionarios» palestinos.
Sumado a esto, las donaciones internacionales, especialmente de países y organizaciones islámicas, suponen un ingreso habitual para ellos y cabe destacar que en este momento tanto Marzouk como sus compañeros de la cúpula de Hamás están viviendo en hoteles de lujo en Catar. Finalmente, según informaciones publicadas en diversos medios, Marzouk invierte en propiedades de alto valor y frecuenta hoteles de lujo, mostrando un contraste impactante entre su vida personal y las dificultades diarias que enfrenta la población de Gaza.
