Imagen: Persona fumadora-Europa Press
2025 comienza con subidas de impuestos, una circunstancia que afectará negativamente a la economía de los españoles. El Consejo de Ministros ha aprobado retrasar hasta el 1 de abril de 2025 la entrada en vigor del nuevo impuesto sobre los líquidos para cigarrillos electrónicos y otros productos relacionados con el tabaco, con el objetivo de dar un mayor margen a la adaptación a este tributo.
La reforma fiscal aprobada por las Cortes Generales y publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) incluye un nuevo impuesto sobre los líquidos para cigarrillos electrónicos y otros productos relacionados con el tabaco, con efectos desde el 1 de enero de 2025. Sin embargo, el Gobierno ha decidido retrasar la entrada en vigor de este nuevo impuesto a los cigarrillos electrónicos hasta el 1 de abril de 2025 «para dar un mayor margen a la adaptación de esta figura tributaria».
Lo que sí ha cambiado de precio son algunas cajetillas de tabaco. En virtud de lo establecido en el artículo 4 de la Ley 13/1998, de 4 de mayo, de Ordenación del Mercado de Tabacos y Normativa Tributaria el BOE ha publicado los «precios de venta al público (PVP) de determinadas labores de tabaco en Expendedurías de Tabaco y Timbre del área del Monopolio, que han sido propuestos por los correspondientes fabricantes e importadores».
Entre las marcas que se verán afectadas por esta subida de precio están, entre otras, Lucky Strike, cuyas cajetillas comenzarán a costar 5,65€; o Desert Gold Blue, cuyas cajetillas costarán 4,55€. No obstante, la lista completa de todas las modalidades de tabaco y marcas afectadas por la subida de precio se puede consultar en la publicación del BOE.
Las consecuencias del consumo de tabaco
Fumar tabaco sigue siendo una de las principales causas de muerte evitables en el mundo, con graves consecuencias para la salud. El tabaco está directamente relacionado con varios tipos de cáncer, especialmente el de pulmón, así como con enfermedades cardiovasculares y respiratorias crónicas. Además, el consumo de tabaco acelera el envejecimiento de la piel y debilita el sistema inmunológico, agravando la vulnerabilidad ante enfermedades de distinto tipo.
Además de un hábito lesivo para la salud, es un hábito tremendamente caro, aunque depende de la cantidad que consuma cada persona y la marca que con, suma, aunque es un gasto que podría evitarse y ser sustituido por otros más saludables, que no pongan en riesgo su salud y la de los fumadores pasivos.