Imagen: Manifestación en París en apoyo de Gisèle Pelicot. Teresa Suarez
“El objetivo del juicio es cambiar las relaciones fundamentales entre hombres y mujeres”, señaló la Fiscalía en la argumentación de su escrito. La sentencia sobre el caso de Dominique Pelicot, acusado de violar durante 10 años a su mujer, a la que drogaba sistemáticamente para que más de 50 hombres también abusaran de ella en su propio domicilio, se espera para el próximo 20 de diciembre.
El juicio por las violaciones de Mazan entra en su recta final tras 11 semanas de audiencias en el tribunal de Aviñón. Este lunes comenzaban los alegatos finales de la Fiscalía, quien pide 20 años de prisión, la pena máxima en Francia, por el delito de violación. La fiscal pidió esa pena máxima “con la mayor convicción” y lo justificó por la psicología de Dominique Pelicot, al que describió como un hombre perverso, egocéntrico, perturbado, con múltiples desviaciones sexuales que quiso satisfacer sus deseos sin poner “ningún límite” y sin el consentimiento de la víctima.
En el juicio a los 51 hombres acusados de haber violado a Gisèle Pelicot a lo largo de una década, la Fiscalía del juicio en Aviñón ha insistido este lunes en su alegato que la mujer no dio su consentimiento en ningún momento y en que fue reducida a “un objeto” por los agresores. “Gisèle Pelicot fue reducida a un objeto. El consentimiento no estuvo presente ni antes ni durante el acto”, señaló el fiscal Jean-François Mayet al comienzo de su requisitoria ante el Tribunal de lo Criminal de Aviñón, al sureste de Francia.
Mayet denunció la “degradación humillante” que sufrió Gisèle Pelicot a lo largo de casi 10 años, el tiempo en el que su marido de entonces, violador confeso de 71 años, la drogó con somníferos para dejarla completamente inconsciente e inerte y así poder abusar sexualmente de ella y ofrecerla a decenas de hombres. El representante del Ministerio Público señaló el carácter “extraordinario” de este proceso iniciado el pasado 2 de septiembre, en el que se juzgan unos hechos de “gravedad inimaginable”.
Tres agravantes de la pena
La Fiscalía también detalló que se han tenido en cuenta tres circunstancias agravantes para solicitar la pena: que estas violaciones se cometieron en grupo, por parte del cónyuge y, finalmente, bajo sumisión química. La acusación pública también mencionó delitos vinculados a estas violaciones, como la difusión de imágenes sexuales de su hija Caroline y de sus nueras.
Pelicot volvió a negar la semana pasada que tomara esas fotos de su hija Caroline o que abusara de ella, algo que provocó un violento enfrentamiento entre ambos en la sala. Ante la ausencia de elementos objetivos y materiales, no se presentaron cargos de violación ni de sumisión química contra Dominique Pelicot en relación con su hija.