Imagen: Audiencia Provincial de Jaén-Confilegal
La Sección Segunda de la Audiencia de Jaén ha condenado a cinco años y un día de prisión a un hombre, de 35 años, por abusar sexualmente de su cuñada menor de edad. Según la sentencia recogida por Europa Press, el acusado abusó de ella de forma continuada desde que esta tenía 12 años y hasta prácticamente la mayoría de edad.
Además de la pena de cárcel, se le imponen seis años de libertad vigilada y otros seis años por encima de la pena de prisión de prohibición de comunicarse o acercarse a la víctima. En concepto de responsabilidad civil, deberá indemnizar a la menor con 15.000 euros por daños morales. En su declaración ante el tribunal en el juicio celebrado el pasado 8 de octubre en la Audiencia de Jaén, la joven se ratificó en su denuncia, mientras que el acusado negó las acusaciones y se declaró inocente.
La sentencia destaca que el testimonio de la menor es “consistente, coherente y creíble”, además de contar con “datos objetivos de carácter periférico que confirman de modo contundente la realidad del testimonio”. Asimismo, el texto hace referencia al informe emitido por el Instituto de Medicina Legal (IML) que “constata la existencia en la menor de una sintomatología compatible con ser víctima de violencia sexual”.
Los abusos comenzaron cuando ella tenía doce años
La joven declaró ayer por videoconferencia que todo comenzó cuando tenía 12 años. A partir de ese momento, se sucedieron los tocamientos íntimos mientras ella “sentía repulsa y miedo”. “Aprovechaba situaciones en las que yo no me pudiera defender para tocarme”, contó la joven.
Sin embargo, relató que no contó nada por proteger a su hermana y al hijo que esta tenía con el procesado. Asimismo, añadió que el acusado, militar de profesión, nunca le amenazó para que no contara lo que estaba ocurriendo, pero sí le prometía que dejaría de hacerlo si no contaba nada.
Para la víctima, que tiene ahora 21 años, fueron “incontables” las ocasiones en las que su cuñado, al que conocía desde que tenía tres años, la sometió a tocamientos y prácticas sexuales hasta que finalmente en 2022 se decidió a contárselo a su hermana, quien posteriormente solicitó el divorcio. Anteriormente, ya se lo había contado a sus amigas íntimas e incluso a su madre.
El acusado rechazó todas las acusaciones y apuntó que todo responde a una “extorsión velada” para que él firmara el convenio regulador del divorcio, ya que él nunca tuvo problema alguno con la hermana de su mujer. “La relación era cordial”, manifestó el condenado, que sostuvo que tales acusaciones “no son verdad”. La sentencia no es firme y puede ser recurrida en apelación ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).