Los representantes del PSIB-PSOE en la comisión de investigación del Parlament por el «caso mascarillas» abandonaron la sala tras presentar sus conclusiones. El portavoz parlamentario socialista, Iago Negueruela, anunció la retirada diciendo: «Nos iremos ahora. Somos demócratas y haremos las cosas como las tenemos que hacer», y calificó a los parlamentarios del PP de «cobardes».
Tensión y acusaciones al Partido Popular
Durante su intervención, Negueruela acusó al PP de mentir y de no aceptar la democracia: «el PP tiene un problema porque no acepta la democracia y mientras vaya con la ultraderecha todo el tiempo de la mano, no respetará las reglas del juego«. Además, criticó a los ‘populares’ por supuestamente empeorar el país con «bulos y noticias falsas».
Defensa del contrato para la adquisición de las mascarillas
Negueruela defendió la actuación del PSOE en relación con el fraude de las mascarillas, asegurando que «la verdad es clara» y que «la forma del contrato era correcta» y la reclamación «se hizo en tiempo y forma». Afirmó que las conclusiones del PSOE eran claras y acusó al PP de crear bulos y a Vox de tener «las conclusiones escritas desde el primer día».
Tras su intervención de 15 minutos, los diputados socialistas Mercedes Garrido, Ares Fernández, Pilar Costa y Carles Bona abandonaron la sala.
Respuesta del PP ante las palabras del PSOE
El portavoz del PP en la comisión, José Luis Mateo, respondió a las acusaciones y calificó el comportamiento de Negueruela de «cobarde» y «matón». Mateo acusó al portavoz socialista de faltar al respeto a los ciudadanos y a la institución, y expresó su rechazo a lo que consideró un «mitin político» en la sesión.
«Hasta aquí voy a llegar. No soporto que nos den lecciones de democracia. Ese comportamiento de matón es una cosa que no voy a permitir más. Insultan, faltan al respeto, tienen un comportamiento antidemocrático y se van«, censuró Mateo.
Contexto para la creación de la comisión de investigación
Durante la pandemia, la demanda mundial de mascarillas y otros EPI aumentó significativamente, lo que llevó a muchos gobiernos a realizar adquisiciones urgentes. Este contexto de emergencia y la urgencia de los procesos han sido señalados como factores que podrían haber propiciado la falta de control y posibles irregularidades en algunos casos.