Sumar se enfrenta a un nuevo revés electoral tras los resultados de las elecciones europeas, con apenas el 4,65% de los votos, equivalente a 811,545 papeletas, lo que le otorga únicamente tres eurodiputados. Este golpe para el socio del Ejecutivo ha desencadenado la dimisión de su líder, Yolanda Díaz.
El declive en las urnas europeas no sorprende, considerando los fracasos previos en Galicia, País Vasco y Cataluña. En las elecciones gallegas, Sumar quedó excluido del Parlamento con un 1,89%, subrayando dudas acerca de su arraigo político, especialmente en la tierra natal de Díaz. A pesar del fervor desplegado en la campaña, los gallegos no respaldaron a Sumar para representarlos en el Parlamento autonómico.
El partido BNG, Bloque Nacionalista Gallego, relegó a Sumar al olvido, tal como lo hizo con Unidas Podemos en 2020, que también quedó sin escaños con un 3,94%. En municipios como Cangas, Sumar solo obtuvo el 3,54% de los votos, mientras que en Santiago y La Coruña, los resultados rondaron el 2,4%.
Sumar se apuntó otro fracaso electoral significativo en el País Vasco, donde su presencia en el Parlamento se desplomó, reflejando la falta de conexión entre la formación liderada por Yolanda Díaz y el electorado, o la ausencia de un mensaje convincente.
Los resultados indican que Sumar apenas habría logrado menos de tres escaños en solitario, aunque una coalición con Podemos habría alcanzado la cifra mínima necesaria para una presencia significativa en la cámara autonómica. Sin embargo, el partido solo aseguró un único representante, marcando un resultado insuficiente para influir de manera considerable en el Parlamento.
En Cataluña, Sumar experimentó otro revés al perder dos escaños en el Parlamento, a pesar de presentarse en coalición con los Comunes. Este descenso en apoyos evidencia el descontento en regiones donde la formación solía tener un respaldo significativo en elecciones previas. Este malestar se tradujo también en las elecciones europeas, donde Sumar se ubicó como la quinta fuerza política, resultado que desencadenó la renuncia de Yolanda Díaz como líder del partido.