El Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas enfrenta una nueva controversia debido a la saturación de su sala de inadmitidos, provocada por la llegada masiva de inmigrantes desde Mauritania. Según denuncian agentes de la Policía Nacional, alrededor de 60 mujeres que viajaban con niños se encuentran actualmente en estas instalaciones.
Jupol ha expresado su «descontento ante la improvisación continuada» del Gobierno de España en la gestión de la inmigración irregular a través del aeropuerto madrileño. Esta situación, aseguran, está generando un colapso en las instalaciones y poniendo en riesgo la seguridad de los agentes que prestan servicio en el lugar.
Sala de inadmitidos saturada
El sindicato ha señalado que la sala de inadmitidos del aeropuerto está «completamente saturada» debido a la llegada masiva de personas desde Mauritania, principalmente a través de vuelos de la compañía Royal Air Maroc. Estas personas, como ya ocurrió en enero de este año, aprovechan sus escalas en Madrid en vuelos con destino final a países de Sudamérica para solicitar asilo en el aeropuerto.
El sindicato ha recordado que esta misma situación ya se produjo en enero, causando múltiples problemas tanto para los policías que trabajan en el aeropuerto como para los viajeros. «Esta improvisación está generando nuevamente el colapso de las instalaciones y una situación de inseguridad para los agentes», apuntan desde Jupol.
Propuesta de visados de tránsito
Para evitar el incremento de personas que utilizan España como escala para solicitar asilo, Jupol insiste en la necesidad de implementar visados de tránsito. Además, ha denunciado en varias ocasiones las «pésimas condiciones» en las que los policías tienen que trabajar en estas instalaciones, careciendo de las medidas mínimas de seguridad e higiene necesarias para garantizar su integridad física.
El sindicato ha trasladado su preocupación a la Jefatura Superior de Policía Nacional de Madrid, solicitando la implementación de «medidas y medios materiales y humanos necesarios para garantizar la seguridad e integridad» de los agentes en el Aeropuerto de Barajas.
Críticas al Gobierno por la gestión
Además, han criticado al Gobierno por mantener una «política de improvisación en materia migratoria» y no implementar las medidas necesarias para frenar la llegada de lo que llaman «aviones-patera». Destacan que, en contraste, el Gobierno ha tramitado rápidamente la adquisición de colchonetas para aumentar el número de plazas en las salas de inadmitidos, una medida que consideran un «nuevo parche» que solo aumentará la carga de trabajo de los policías y empeorará sus condiciones laborales y de seguridad.