El pasado domingo 2 de junio, un hombre gay de 47 años fue víctima de un violento ataque homófobo en Lavapiés, Madrid. Los hechos ocurrieron alrededor de las 17:40 horas, cuando la víctima caminaba cerca de la mezquita situada en la calle Provisiones. Según relató, un individuo de origen bengalí se abalanzó sobre él mientras gritaba «maricón, maricón», intentando golpearle con una zapatilla.
El agredido cayó al suelo y sufrió varias heridas, mientras el atacante se refugiaba de nuevo en la mezquita. Posteriormente, la víctima fue trasladada al hospital y presentó una denuncia en la comisaría al día siguiente. Además, intentó alertar a varias asociaciones y partidos políticos, pero casi no obtuvo respuestas.
El atacante profirió insultos contra la víctima
La víctima, que prefiere mantener el anonimato, expresó su desconcierto ante la agresión. Asegura que regresaba a casa solo, mirando su móvil y sin interactuar con nadie. «Todo fue muy rápido«, explicó, detallando que el atacante tenía «rasgos propios de los vecinos bengalíes de la zona: piel marrón, pelo corto y ojos oscuros«. Según su relato, el agresor se le acercó rápidamente y, con los ojos desorbitados, repitió varias veces insultos homófobos antes de que él pudiera evitar la agresión y huir. Sin embargo, durante la persecución, perdió el equilibrio y cayó al suelo frente a varios turistas, resultando herido. El agresor, entonces, regresó a la mezquita.
En la caída, el hombre sufrió contusiones, abrasiones, quemaduras y sangrado en la piel. Tras recuperarse, llamó al 091 para denunciar el ataque. La Policía constató sus heridas e intentó identificar al agresor dentro de la mezquita, sin éxito. Le pidieron que estuviera atento por si volvía a ver al atacante en la zona.
Contacto con las asociaciones sin respuesta
Tras el incidente, la víctima intentó contactar con asociaciones y colectivos LGTB del barrio, así como con grupos políticos del distrito centro (Más Madrid, PSOE y PP), pero no recibió respuesta en dos semanas. Las únicas respuestas llegaron de la asociación Valiente Bangla, que expresó su solidaridad, pero se desvinculó de los hechos, y de Arcópoli, desde el Observatorio de la Homofobia, que le ofreció ayuda jurídica y mediación con la Policía.
Declaraciones del agredido
«Quiero hacer pública esta agresión porque, como vecino de Lavapiés, percibo un deterioro en la seguridad y una falta de interés de las instituciones«, afirmó la víctima. Criticó la indiferencia del imán y de los usuarios de la mezquita ante la agresión. «Es posible que estemos viviendo un proceso de insensibilización y un retroceso silencioso de derechos«, concluyó.