El empleo público representa una salida laboral accesible y con futuro para las personas con discapacidad. Según datos del INE de 2022, el 25% de los asalariados con discapacidad trabajaba en el sector público, lo que equivale a cerca de 120.000 personas, subrayando su relevancia como vía de inclusión laboral para este colectivo.
Obligación de garantizar una igualdad real
Las Administraciones Públicas en España están constitucionalmente obligadas a garantizar la igualdad de oportunidades en el acceso al empleo. Para cumplir con este objetivo, la normativa establece un cupo de reserva en las Ofertas de Empleo Público (OEP), asegurando que al menos el 7% de las plazas se destinen a personas con discapacidad.
Recientemente, el Real Decreto Ley 6/2023 incrementó este cupo para la Administración del Estado al 10%, de las cuales al menos el 2% deben ser reservadas para personas con discapacidad intelectual. El resto de las plazas ofertadas se destinan a personas que acrediten cualquier otra discapacidad distinta a la intelectual. Sin embargo, se cubren menos del 60% de las plazas reservadas a nivel autonómico. Esto evidencia las dificultades persistentes para las personas con discapacidad en el acceso efectivo al mercado.
La formación como aliada para acceder a las plazas de empleo público
Desde 2014, la presencia de personas con discapacidad en el empleo público ha aumentado un 33%, comparado con un 17% en personas sin discapacidad. En palabras de Gloria Oliveros, directora de Empleo Público de ADAMS Formación, “esto refleja el avance y compromiso hacia la igualdad de oportunidades laborales en el ámbito público”. No obstante, es fundamental reconocer las barreras que aún enfrentan para acceder al mercado laboral, subrayando la necesidad de una formación adaptada y personalizada. Y es que solo el 31% de los asalariados con discapacidad cuenta con estudios superiores frente al 47% del resto de los asalariados, sin discapacidad.
Necesidad de atención individualizada
Las personas con discapacidad pueden optar entre presentarse a las plazas reservadas o a las del turno general, con criterios de selección diferentes. Rosa Lucena, profesora del grupo de discapacidad de ADAMS, señala que “para el éxito educativo, es esencial ofrecer explicaciones tranquilas y una atención individualizada. La paciencia y la repetición son claves. Además, necesitan mucha cercanía, fomentando la participación de los estudiantes”.