Hasta el momento, se han anunciado modificaciones en los impuestos de Sucesiones y Donaciones en un total de doce Comunidades Autónomas en España. Principalmente, se han introducido bonificaciones del 99% y reducciones en el impuesto sobre la renta en más del 50% de las regiones. Los gobiernos autonómicos del PP en Baleares, La Rioja, Comunidad Valenciana y Canarias han implementado medidas fiscales que incluyen la bonificación total del impuesto de Sucesiones y Donaciones. Asimismo, en Aragón y Cantabria, también gobernadas por el PP, se ha optado por reducir este gravamen. Por otro lado, también cabe destacar que la mayoría de las autonomías gobernadas por el PSOE también han aplicado rebajas fiscales para algunos grupos, estableciendo tributos simbólicos que representan una carga fiscal mínima, un tributo simbólico, en comparación con otros beneficiarios o circunstancias.
En cuanto a las bonificaciones fiscales, para descendientes menores de 21 años no hay impuestos o se pagan tributos simbólicos, bonificados casi al 100%, en varias Comunidades Autónomas como Andalucía, Asturias, Castilla y León, Galicia, Extremadura, País Vasco, Navarra, Murcia, Comunidad Valenciana y Madrid. En estas regiones, la bonificación es del 99% para descendientes, ascendientes y cónyuges, y de hasta el 25% entre hermanos, tíos y sobrinos.
Además de las modificaciones en los impuestos de Sucesiones y Donaciones, muchas Comunidades Autónomas han decidido rebajar el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Algunas de estas regiones incluyen Madrid, Navarra, País Vasco, Andalucía y Baleares. Estas acciones se han llevado a cabo con el objetivo de aliviar la carga impositiva para los ciudadanos, fomentar el crecimiento económico y contrarrestar los efectos de la inflación. La estrategia implica ajustar los tramos impositivos de acuerdo con la inflación para evitar que los contribuyentes se vean afectados negativamente por la progresividad del impuesto sobre la renta.
Díaz apuesta por la redistribución
En otro contexto, Yolanda Díaz ha solicitado la armonización del impuesto de sucesiones como parte de la discusión para aprobar los Presupuestos Generales del Estado. Esta propuesta se alinea con la iniciativa previa de su partido para establecer un impuesto nacional a las herencias, con el fin de redistribuir la riqueza y aumentar la recaudación fiscal a nivel nacional. La armonización fiscal de este gravamen implicaría establecer criterios comunes en todo el país, lo que podría resultar en cambios significativos en la fiscalidad relacionada con las herencias en todas las comunidades autónomas.
Por otro lado, se ha producido un retraso en la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado debido al voto en contra de los objetivos de estabilidad por parte del PP, junto con Vox y UPN. Esto ha llevado a un aplazamiento de la aprobación de los PGE, que probablemente se realizará en abril en lugar de marzo, como se había previsto inicialmente. El PP ha condicionado su voto en el Senado a una serie de exigencias, incluyendo la rebaja de impuestos y compartir objetivos fiscales con las comunidades autónomas.
