El panorama que deja la última Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) relativa a 2023 dibuja un panorama precario para un porcentaje considerable de hogares pese a la recuperación económica que el país está transitando desde que se dejó atrás la crisis sanitaria que paralizó las economías.
Según el sistema europeo AROPE (At Risk Of Poverty or social Exclusion), que analiza tres indicadores: la tasa de riesgo de pobreza relativa (cuántas personas tienen ingresos bajos en relación al conjunto de la población), la baja intensidad en el empleo (hogares en los que sus miembros en edad de trabajar lo hicieron menos del 20% del total de su potencial de trabajo en el año) y la carencia material y social severa (aquellos hogares que cumplen con al menos cuatro de las nueve limitaciones analizadas, como la posibilidad de poner la calefacción o comer determinados alimentos).
Los datos
De acuerdo con la encuesta, un 26,5% de la población española se encontraría en riesgo de pobreza, lo que deja en evidencia la falta de recuperación económica tras la pandemia.
En 2023, el 20,7% de la población en España (casi uno de cada cinco) no pudo mantener su vivienda a la temperatura adecuada, tres puntos más que en 2020 y el nivel más elevado desde 2004, cuando se inició la serie histórica. El avance dispara el número hogares en situación de pobreza energética con respecto a 2019, cuando se situaba en el 7,7%