En la localidad de Baeza, provincia de Jaén, se ha desatado un peculiar debate tras el reciente homenaje a 81 hombres fusilados por el régimen franquista al final de la Guerra Civil Española.
El acto, impulsado por el Ayuntamiento liderado por la socialista Antonia Olivares Martínez, se llevó a cabo en el cementerio de San Ginés, donde se han erigido losas con los nombres de los homenajeados, acompañados de un verso del poeta Miguel Hernández que dice: «Porque soy como el árbol talado que retoño: aún tengo la vida». Sin embargo, la decisión de honrar a algunos de estos individuos ha suscitado cierta críticas debido a su implicación en actos violentos durante el conflicto.
Investigaciones realizadas por el medio El Debate, a partir de documentos del Fondo Documental de la Memoria Histórica de la Provincia de Jaén, han revelado que varios de los nombres homenajeados fueron acusados de participar en la matanza de 79 personas en las cárceles de Úbeda y Baeza, que tuvieron lugar al inicio de la contienda civil.
La concejala María del Carmen García junto a las losas del monumento ya instaladas. Foto: EXTRA JAÉN
En el caso de Úbeda, el asalto a la prisión, ocurrido el 30 de julio de 1936, estuvo a cargo de un grupo de milicianos que había comenzado a encarcelar a aquellos considerados desafectos al Frente Popular. Las víctimas, mayormente civiles, eran en su mayoría simpatizantes de la coalición derechista CEDA.
Algunos de los homenajeados tenían cargos por asesinato
Entre los acusados se encuentran algunos de los homenajeados, como Pablo Aragón Leyva y Diego Martínez Padilla, quienes, según testimonios, habrían sido señalados en juicios de posguerra por sus propios compañeros. Lorenzo Martínez Rosillo, vinculado a la CNT, también figura en el monumento, habiendo sido acusado de instigar asesinatos. Además, Francisco Egea Bautista, uno de los homenajeados, es señalado como responsable de la detención y asesinato de veintitrés vecinos en la cercanía de Larva.
A pesar de las implicaciones de estos homenajes, la concejal de Urbanismo de Úbeda, María del Carmen García, defendió el acto como una manera de recordar a las víctimas del franquismo. «Hemos ideado un memorial para rescatar una historia callada y silenciada», afirmó, enfatizando la importancia de recordar los valores democráticos que, a su juicio, se estaban defendiendo.
La decisión de recordar a estas figuras ha generado divisiones en la opinión pública, poniendo de relieve el complejo y doloroso legado histórico de la Guerra Civil en España. La polémica en torno a esta conmemoración subraya la necesidad de un debate más profundo sobre la memoria histórica y la reconciliación en un país que aún lidia con los ecos de su pasado.