El Partido Popular (PP) ha solicitado la comparecencia de la ministra de Defensa, Margarita Robles, ante la Comisión Mixta de Seguridad Nacional debido a una polémica filtración que ha puesto en peligro la seguridad de las Fuerzas Armadas españolas. Según reveló el medio The Objective, la información detallada sobre las unidades y efectivos del Ejército de Tierra se incluyó por error en un contrato público.
El origen del problema radica en un contrato relacionado con la adquisición de uniformes para el Ejército de Tierra, con un valor estimado de 300 millones de euros. En la documentación adjunta a este contrato, que fue publicada en la Plataforma de Contratación del Estado, se incluyó información sensible y detallada sobre las unidades y efectivos de las Fuerzas Armadas tanto en territorio nacional como en el extranjero. Esto provocó una grave filtración, ya que esta información estuvo disponible al alcance de cualquier internauta, y es de particular interés para agencias de inteligencia extranjeras, especialmente la marroquí.
Tras la publicación de la noticia, el Ejército de Tierra reaccionó rápidamente y retiró el documento de la plataforma, aunque ya había pasado un tiempo considerable en línea. Además, se ordenó una investigación interna para esclarecer los motivos de la filtración y depurar responsabilidades.
Implicaciones políticas
El portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado, fue uno de los primeros en reaccionar, solicitando el 5 de septiembre que Robles comparezca para dar explicaciones sobre el caso. En su solicitud, Tellado lamentó que el contrato de Defensa incluyese información tan detallada y específica sobre el Ejército de Tierra, poniendo en riesgo la seguridad del país. Tres diputados del PP, Carlos Rojas, Agustín Conde y Pablo Pérez, también registraron una pregunta escrita dirigida a Robles, pidiendo explicaciones sobre cómo se permitió que esta información llegara a ser pública.
La filtración no solo revelaba el número de efectivos y unidades en diferentes partes del mundo, sino que lo hacía con un nivel de detalle tan específico que podía tener serias consecuencias para la seguridad de los militares. La información publicada era, en realidad, el Orden de Batalla (Orbat) del Ejército de Tierra, un documento que detalla la estructura, ubicación y capacidades de las unidades militares, algo que habitualmente se mantiene bajo estricta confidencialidad.
Oficial implicado
En medio de la investigación, un teniente coronel de Intendencia, responsable de gestionar el contrato, ha sido apartado de su cargo. Este oficial pertenecía al cuerpo encargado de la planificación y administración de recursos económicos dentro del Ejército, y era el responsable directo del contrato millonario para la adquisición de vestuario y accesorios para los cerca de 75.000 militares que forman parte del Ejército de Tierra.
Según la investigación inicial, el teniente coronel delegó la elaboración del anexo filtrado a una civil ajena a las Fuerzas Armadas, quien habría accedido al Sistema de Información de Personal del Ministerio de Defensa (Siperdef), la base de datos donde se almacena información detallada sobre todo el personal militar en activo, en reserva o en servicios especiales. Este acceso a Siperdef es extremadamente restringido y requiere autorizaciones específicas.
El Ejército también está investigando si esta civil trabajaba para una Unión Temporal de Empresas (UTE) que competía por el contrato, lo que implicaría un posible caso de corrupción, o si simplemente era una persona de confianza del oficial, lo que de cualquier manera representaría una grave irregularidad.
Consecuencias para la seguridad nacional
Aunque el documento fue retirado de la plataforma, la gravedad de la filtración es indiscutible. A pesar de que el Ejército intentó enmendar la situación sustituyendo las cifras exactas por porcentajes de efectivos en cada unidad, esta solución fue insuficiente. Con el número total de militares en el Ejército de Tierra (aproximadamente 74.000) siendo de conocimiento público, no es difícil para cualquier experto calcular cuántos miembros tiene cada unidad, y, por ende, obtener una idea clara sobre su capacidad operativa y ubicación, algo que compromete la seguridad nacional.
Este tipo de información es extremadamente valiosa para agencias de inteligencia extranjeras, ya que permite evaluar la capacidad defensiva de un país, identificar posibles debilidades y planificar estrategias en función de los recursos desplegados en cada zona.