Las tensiones dentro del partido independentista han ido en aumento, y cuatro candidaturas compiten por el liderazgo del partido. De estas cuatro, solo una, encabezada por Oriol Junqueras, garantiza que Sánchez y Salvador Illa continúen contando con el apoyo parlamentario de ERC.
Se ha descubierto que desde la dirección de ERC se promovían campañas de comunicación atacando a figuras emblemáticas como los hermanos Maragall y al propio Junqueras, con el objetivo de victimizar a estos líderes para atraer simpatía electoral. Después de las elecciones autonómicas, Oriol Junqueras, quien había sido uno de los principales líderes de ERC, dimitió con la intención de regresar eventualmente.
Candidaturas en pugna
De las cuatro candidaturas que se presentan al congreso de ERC, la de Junqueras es una de las dos con más opciones de ganar. Sin embargo, la estrecha votación interna que decidió el apoyo de ERC al PSC en el pasado hace que el resultado de este congreso sea difícil de prever. A diferencia de otros partidos, el congreso de ERC es asambleario, lo que significa que los casi 9.000 militantes del partido pueden participar, lo que complica aún más el control de la asamblea.
La otra gran candidatura en juego es la de los seguidores de Marta Rovira, quien cuenta con el respaldo del expresidente de la Generalitat, Pere Aragonès. Aunque Rovira ha sido la encargada de negociar la investidura de Illa, en el PSOE no confían totalmente en su apoyo. Existen señales de que Rovira podría aliarse con las dos candidaturas más minoritarias para evitar que Junqueras retome el control del partido.
Las dos candidaturas minoritarias han mostrado abiertamente su intención de romper cualquier lazo con los socialistas. Una de estas listas, llamada Foc Nou (“Fuego Nuevo”), está liderada por el exconsejero de Exteriores de la Generalitat, Alfred Bosch, y por Joan Puig. Bosch dejó su cargo tras ser acusado de acoso sexual, mientras que Puig se hizo conocido por el intentó de asaltar el chalet de Pedro J. Ramírez en bañador, con el carnet de diputado en la boca.
La otra candidatura, La independencia desde las bases, surge del colectivo Primer d’octubre. Este grupo ya demostró su fuerza en una consulta interna sobre la investidura de Illa, en la que lograron un significativo 44,8% de los votos en contra del acuerdo con el PSC, a pesar de la campaña a favor del pacto impulsada por la dirección del partido.
Algunas fuentes cercanas a ERC sugieren que los seguidores de Marta Rovira podrían unir fuerzas con estas dos candidaturas minoritarias, lo que cerraría el paso a Junqueras y cambiaría el liderazgo del partido. Si esto sucede, la estrategia de ERC tanto en Madrid como en Cataluña podría cambiar drásticamente, retirando su apoyo a Sánchez y a Illa.
No es la primera vez que ERC vive una situación similar. En 2008, el partido también celebró un congreso dividido, con cuatro candidaturas enfrentadas. En esa ocasión, el congreso terminó con la destitución del entonces líder, Josep-Lluís Carod-Rovira, quien había pactado con el PSC la formación del primer gobierno tripartito en Cataluña y había respaldado al gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
La abrupta salida de Carod-Rovira permitió la llegada de Oriol Junqueras a la presidencia de ERC, quien en sus primeros años de mandato priorizó los acuerdos con Artur Mas, líder de una Convergència que se encontraba en sus últimos años de vida política.
La historia parece repetirse, y Pedro Sánchez teme que el congreso de ERC siga el mismo patrón que en 2008. Un cambio en la dirección del partido podría suponer el fin de la colaboración entre Esquerra y los socialistas, lo que pondría en riesgo tanto la gobernabilidad en Madrid como en Cataluña.