Un estudio publicado por The Lancet, basado en la investigación de 520 millones de datos recopilados hace dos años, estima que la resistencia a los antimicrobianos (RAM) podría causar más de 39 millones de muertes directas en los próximos 25 años, y otras 169 millones de forma indirecta, al agravar otras patologías. Este fenómeno afectará de manera desproporcionada a personas mayores de 70 años, con un aumento proyectado de muertes del 72% en países de renta alta y del 234% en el norte de África y Oriente Próximo.
Un panorama preocupante
Luis Ostrosky, jefe de enfermedades infecciosas en UTHealth Houston, advierte sobre la gravedad de esta situación. “Nos enfrentamos a una era postantibiótica en la que no contamos con tratamientos eficaces”, señala. El uso rutinario de antibióticos para cirugías, terapias y trasplantes está en riesgo debido al creciente número de infecciones resistentes. “Estamos viviendo un momento muy peligroso, donde encontramos infecciones que los antibióticos actuales no pueden tratar”, alerta Ostrosky.
La era postantibiótica
La resistencia antimicrobiana ha estado en aumento desde hace tres décadas. Durante este tiempo, se estima que entre 1,06 y 1,14 millones de personas han fallecido anualmente por infecciones resistentes a los antibióticos, especialmente en mayores de 70 años, donde las muertes por esta causa han aumentado en un 80%. Según el Proyecto de Investigación Mundial sobre la Resistencia a los Antimicrobianos (GRAM), si esta tendencia continúa, para 2050 las muertes directas por RAM podrían llegar a 1,91 millones por año, con un incremento general de hasta un 75% en los decesos totales relacionados con la resistencia.
Un impacto global desigual
El estudio destaca que la RAM afectará de manera más grave a las personas mayores de 70 años, mientras que la mortalidad infantil ha experimentado una reducción significativa. Entre 1990 y 2021, las muertes por RAM en menores de cinco años se redujeron en más de un 50%, gracias a mejoras en las medidas de prevención y control de infecciones. Sin embargo, las infecciones que sí se presentan en niños pequeños son ahora más difíciles de tratar.
Kevin Ikuta, de la Universidad de California en Los Ángeles y coautor del estudio, enfatiza que, aunque se han logrado avances en la protección de los niños, la amenaza de la RAM seguirá creciendo, especialmente para la población mayor. “Es el momento de actuar para proteger a la humanidad de esta amenaza”.
Nuevos antibióticos: la esperanza
El microbiólogo español César de la Fuente ha estado trabajando en el descubrimiento de nuevos antibióticos. De la Fuente explora moléculas en antiguos organismos como los neandertales y especies extintas como el mamut, además de estudiar el propio sistema digestivo humano. Coincide con la ONU en que la resistencia a los antibióticos es una amenaza existencial, y subraya la urgencia de desarrollar nuevos tratamientos. “La inteligencia artificial ha acelerado la búsqueda de nuevos antibióticos, reduciendo el tiempo de años a solo horas”, explica.