Pedro Sánchez ha presentado su ‘Plan de Acción por la Democracia’, que prometía ser innovador y transformador, con el objetivo de mejorar el contenido de los medios de comunicación y erradicar la publicación de noticias falsas y “bulos”. Esta iniciativa se ha convertido en una de sus principales prioridades, especialmente tras las acusaciones de malversación y corrupción que han afectado a su esposa
Sin embargo, lo que ha sorprendido a muchos es que este plan parece compartir varios puntos con la Ley de Censura de 1938 instaurada por Franco. Esta ley, diseñada para controlar la prensa bajo el régimen del bando nacional, presenta similitudes notables con el nuevo plan de Sánchez. Entre los puntos en común se encuentran la creación de un registro de medios, la definición de quiénes son los “verdaderos profesionales” del periodismo, los sistemas de control sobre la propiedad de los medios, la regulación gubernamental de las rectificaciones y la persecución de informaciones anónimas
Estos elementos hacen que el ‘Plan de Acción por la Democracia’ y la ley de Franco compartan seis puntos comunes a pesar de sus 86 años de diferencia y sus opuestos contextos ideológicos. Esta coincidencia ha generado una considerable preocupación y controversia
La ley franquista, en vigor hasta la posterior Ley de Prensa de Manuel Fraga en 1966, establecía que el Estado tenía la autoridad para decidir qué publicaciones eran permitidas: “Corresponde al Estado la regulación del número y extensión de las publicaciones periódicas”, como publicó OKdiario
Los seis puntos que unen a Franco y Pedro Sánchez en la ley de prensa
Más de ochenta años después de la promulgación de la ley de Franco, Pedro Sánchez ha propuesto un plan que incluye un “registro de medios de comunicación” con información pública sobre su propiedad y la inversión publicitaria que reciben. Esta medida resulta notablemente similar a la ley de 1938, que también estableció un registro de medios
Otro punto de coincidencia es la definición de quién puede ejercer la profesión de periodista. La ley franquista creó un registro oficial que determinaba quiénes podían ser considerados periodistas, excluyendo a quienes no estaban incluidos en él. En el ‘Plan de Acción por la Democracia’, Sánchez propone un apartado que define a los “verdaderos profesionales” del periodismo, dejando al Gobierno la tarea de acreditar a estos profesionales y excluir a aquellos que no cumplan con los requisitos establecidos
Además, resulta llamativo que Pedro Sánchez busque controlar la propiedad de los medios de comunicación, un aspecto que también se reflejaba en la ley de Franco de 1938