Este viernes, dos de los principales barones del Partido Popular (PP), Alfonso Rueda, presidente de la Xunta de Galicia, y Juanma Moreno, presidente de la Junta de Andalucía, se reunieron con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en La Moncloa. Ambos mandatarios autonómicos dejaron clara su frustración tras los encuentros y advirtieron que cualquier negociación sobre financiación autonómica debe realizarse de forma conjunta y no de manera bilateral.
«Es un tema para la Conferencia de Presidentes»
Alfonso Rueda fue el primero en reunirse con Sánchez, y también el primero en manifestar su decepción. El presidente gallego subrayó que la financiación autonómica no puede ser resuelta con «inconcreciones» y que las conversaciones deben darse en el marco de la Conferencia de Presidentes, con la participación de todos los mandatarios autonómicos. «Es muy difícil de entender que al presidente este tema le parezca que se puede ventilar con inconcreciones», afirmó Rueda al término de la reunión, donde también expresó su «intranquilidad» respecto a la falta de claridad en las propuestas del Gobierno.
Rueda exigió la convocatoria del Consejo de Política Fiscal y Financiera, además de la mencionada Conferencia de Presidentes, como foro para tratar de manera exhaustiva los problemas de financiación. “Cualquier otra forma no es válida para Galicia”, enfatizó el presidente autonómico, endureciendo su postura frente a la estrategia del Gobierno de abordar estos temas de manera separada con cada comunidad.
Minutos después, fue el turno de Juanma Moreno, quien salió del encuentro igualmente frustrado. El presidente andaluz afirmó que abandonó la reunión sin «ningún compromiso concreto» para su comunidad. «No puedo trasladar a la opinión pública ningún tipo de concreción ni compromiso porque no lo ha habido por parte del presidente», sentenció Moreno.
El mandatario andaluz había entregado a Sánchez un documento con cien peticiones para Andalucía, pero lamentó que no se alcanzaran acuerdos . «Me voy con las manos vacías, sin resultados concretos, más allá de una conversación», expresó Moreno.
Uno de los puntos clave de la reunión fue la solicitud de Moreno para retirar el «cupo catalán», una propuesta que consideró «un error». El presidente andaluz hizo un llamamiento personal a Sánchez para que reconsidere esta iniciativa, que, en su opinión, genera desequilibrios entre las comunidades autónomas.
Respecto a la financiación autonómica, Moreno expresó una inquietud similar a la de Rueda, destacando que Sánchez no ofreció ninguna solución concreta. «No me ha explicado en ningún momento qué tipo de fórmula es la que supuestamente puede solucionar el problema. Yo no la veo», indicó Moreno, alineándose con la exigencia de convocar la Conferencia de Presidentes para abordar esta cuestión de forma multilateral.
En respuesta a las demandas de Rueda y Moreno, Pedro Sánchez reiteró la necesidad de que el PP apoye la senda de estabilidad y los presupuestos de 2025, a cambio de garantizar más fondos para las comunidades autónomas. Esta propuesta fue revelada por el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, quien también subrayó que la Conferencia de Presidentes no es el foro adecuado para discutir la financiación autonómica. No obstante, admitió que si el PP desea incluir este tema en el orden del día, está en su derecho de forzar su discusión.
Aunque aún no hay una fecha concreta para la Conferencia de Presidentes, Sánchez ya había anunciado que se celebrará en Cantabria, y Torres añadió que antes de que finalice el mes de septiembre se convocará una comisión preparatoria para la misma.
Paralelamente a las reuniones en Moncloa, la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, reafirmó la postura unitaria del partido. Gamarra insistió en que la financiación autonómica debe discutirse en el seno de la Conferencia de Presidentes, defendiendo que «lo que es de todos lo decidimos entre todos». La dirigente popular lanzó duras críticas a Sánchez, acusándole de evitar este tipo de encuentros multilateralistas por temor a afrontar todos los debates. «Sánchez tiene alergia a las Conferencias de Presidentes porque no es capaz de abordar todos los temas que afectan a los españoles», señaló Gamarra.