¡Hay que ver lo de Gaza, oigan! Ahí que ha estado Bardem con lo del genocidio de estos israelitas, qué tío, qué grande. Por cierto, ¿Cómo va lo de Ucrania? Yo creo que no va a haber intercambio entre Kursk y el Donbás. ¡Buena se va a montar depende de quién gane las elecciones en Estados Unidos! No veo yo a Harris queriéndose involucrar en Oriente Medio. O Próximo. No sé, siempre me lío. Pero lo que es una vergüenza es lo de Venezuela. No me extraña que Lula esté queriendo templar gaitas. Pero es que lo de Argentina es ya de traca con este Milei. Encima amiga de la tal Meloni. Que la que está liando, pollita, con lo de migración. La in y la e. Que antes eran dos cosas según se ponía una letra antes y ahora vale para todo: migración. ¡Ea! Yo creo que esto se fue al carajo cuando acabó la Operación Atalanta. ¿Cómo era la que se hacía en el Índico? Sí, hombre. Cuando estaba de JEMAD ese que le llevaba el bolso a Carme Chachón, uno del aire que se hizo podemita y pacifista. Que el tío consecuente era. Que le podía haber pegado un misilazo o lo que fuera, a esos piratas que operaban por allá, y el tipo impertérrito dando órdenes de «¡No a la guerra!, ¡no a la guerra!». ¿Y este señor por qué no se metería a bombero, digo yo? Pero menos mal que al menos tenemos ministros y ministras que siguen más preocupados por los conflictos exteriores, que sobre lo que le competen sus carteras. ¡Porque el mundo se va al guano, sabe usté?
¡Claro que lo sabe! Está al tanto por los YouTubers que dominan de esto más que Clausewtiz y Metternich juntos. Aunque seguramente lo más que hayan viajado a una zona de riesgo sea un día que fueron a comer a un restaurante en Barcelona, cerca de El Raval. Y las Redes Sociales son una buena fuente de información, sin duda. ¡Más que una tertulia de la Sexta, anda que no! Ahí sí que se pueden ver buenos vídeos e imágenes todas fiables y contrastadas, para poder dar luego tu opinión como si hubieras estudiado Geopolítica en la Escuela de Economía y Ciencias Políticas de Londres. Aunque estos son de la angloesfera y seguro que no son de fiar… ¡Pues mejor como si hubieras estado de la mano de un coronel español en la reserva en el Instituto Estatal de Relaciones Internacionales de Moscú! Que este tipo sí que sabe, que le he oído tras un apasionante documental sobre la caras de Bélmez y antes justo de un reportaje sobre el Área 51 y las nuevas pruebas sobre «los grises» (los de la Policía Armada de Franco, no, los cabezones que van en pelotas chiquitines que pilotan naves como platos de Duralex). Si es que, el que quiera vivir engañado es porque quiere. ¡Más veces tendríamos que salir a la calle por lo que pasa en Palestina! Aunque nos haya importado una higa lo que pasara en Serbia, en Sudán, o el Congo. Aunque no tengamos ni idea de quiénes son los rohinyás ni dónde situarlos en el mapa. Ni nos acordemos del nombre de aquél niño que apareció muerto con su suéter rojo y sus pantaloncitos azules cortos. Y cuya muerte se hizo tan importante para nosotros, como hoy ya la hemos olvidado.
¡Qué importante es saber de estas cosas y estar al tanto de ellas! Mientras, con que no gobierne la derecha, la ultraderecha, y la megaderecha, todo va bien. Que la política casera es todo fango y lo único que sirve es para intentar derribar el gobierno feminista de un tipo que le tienen envidia porque es tan guapo, que no me extraña que se metan con él. La vivienda carísima y el transporte público ferroviario hecho unos zorros. La sanidad va como va, y la educación no es sino un reflejo triste de lo que una vez fue. ¡Qué más da! Yo con estar al tanto de la última performance de nuestra Greta Thunberg, y escuchar sus apocalípticas palabras al megáfono para luchar contra el cambio climático con una bufanda palestina de mantón de manila, me da todo lo mismo. Que más dará que el trabajo sea precario o que cada vez que vayas a la compra te preguntes si aceptarán córneas para pagar el carrito con tres mierdas que has puesto. Pero hoy en día, eso sí, todos somos expertos geopoliticones de salón. Y en nuestra nación de naciones de nacioncitas, la casa sin barrer. Total, ¡pa qué! ¿A ti… qué más te da?