Imagen: Europa Press
Este domingo, Israel intensificó los bombardeos sobre los suburbios meridionales de Beirut, conocidos como el Dahye, dejando prácticamente desierta esta área ubicada a seis kilómetros de la capital libanesa. Los ataques ocurrieron tras la orden del Ejército israelí de evacuar de inmediato a los residentes de Haret Hreik y Hadath, advirtiendo sobre la peligrosidad de permanecer en edificios presuntamente asociados con Hizbulá, el grupo chií libanés al que Israel apunta en su ofensiva.
Israel justifica los ataques contra Hizbulá
Las Fuerzas Armadas de Israel justificaron los bombardeos señalando que los edificios atacados albergaban «instalaciones e intereses» de Hizbulá, lo que ha sido su principal argumento para atacar zonas residenciales en Beirut y otras áreas del Líbano. Desde el inicio de esta ofensiva, la violencia ha dejado miles de civiles muertos y ha obligado a la evacuación masiva de familias. El Dahye, una vez densamente poblado, ahora se encuentra desolado debido a la destrucción generalizada provocada por los ataques.
Enfrentamientos en el sur del Líbano
En paralelo, en el sur del Líbano, el Ejército israelí informó este domingo que 65 combatientes del grupo terrorista murieron en enfrentamientos cuerpo a cuerpo el sábado, en el marco de la invasión terrestre que Israel mantiene en esa región desde el 1 de octubre. Según un comunicado militar, las tropas, con apoyo aéreo, eliminaron a los milicianos y destruyeron lanzaderas de cohetes y otras infraestructuras clave del grupo chií.
El sur del Líbano ha sido uno de los principales escenarios de los combates entre Israel y Hizbulá desde el comienzo de las hostilidades, hace más de un año. En esta zona, las tropas israelíes intentan desmantelar las defensas y los arsenales del grupo, que cuenta con un fuerte apoyo local. Además, Israel continúa sus operaciones en otras partes del Líbano, apuntando a lo que considera posiciones «terroristas».
Ataques en Gaza y Líbano
La ofensiva israelí no se limita al Líbano. En Gaza, la aviación israelí bombardeó 175 objetivos en las últimas 24 horas, según informó el Ejército. Los ataques se han centrado en infraestructuras tanto de Hamás como de Hizbulá, en un esfuerzo por neutralizar las capacidades operativas de ambos grupos. Las incursiones aéreas han destruido almacenes de armas, lanzaderas de cohetes y otras instalaciones estratégicas en ambas regiones.
Desde el inicio de los combates hace más de un año, el conflicto ha dejado más de 2.400 muertos en el Líbano, la mayoría en el último mes, según fuentes locales, aunque Israel asegura que al menos 1.500 de los fallecidos son milicianos. La guerra ha generado un éxodo masivo, con más de 1,2 millones de personas desplazadas, agravando la ya crítica situación humanitaria del país.
Devastación en Gaza
En Gaza, la situación es igualmente dramática. Desde el 7 de octubre del año pasado, los bombardeos israelíes han causado más de 42.500 muertes y cerca de 100.000 heridos, según datos del Ministerio de Sanidad del enclave. A esto se suman más de 10.000 cuerpos aún atrapados bajo los escombros de edificios derrumbados. La destrucción masiva ha afectado tanto a civiles como a combatientes, con vastas áreas de Gaza devastadas y sus habitantes desplazados por los constantes ataques.