Imagen: La que fuera Real Casa de Correos, en la Puerta del Sol de Madrid, ayer por la tarde. David Jar. Fotógrafos
El Congreso aprobó ayer exigir que el edificio de la Puerta del Sol que actualmente alberga la sede de la Presidencia del Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso sea declarado lugar de Memoria Democrática, ya que durante el franquismo acogió las dependencias y calabozos de la Dirección General de Seguridad (DGS).
Ha sido a raíz de una iniciativa presentada por Sumar en la Comisión Constitucional de la Cámara Baja –en marzo, el grupo parlamentario del PSOE registró otra en el mismo sentido– que ha salido adelante con 19 votos a favor y 18 en contra de PP y Vox. En el texto presentado, los de Yolanda Díaz recuerdan que durante la dictadura la antigua Real Casa de Correos albergó las dependencias de la Brigada General de Información y funcionó como «centro de torturas». Por allí «pasaron miles de personas por motivos políticos y sociales, por luchar por las libertades y la democracia, por sus convicciones religiosas, su orientación sexual o por su mera discrepancia con el régimen».
En virtud de la Ley de Memoria Democrática, el Congreso ha aprobado exigir que se instale una placa en un lugar visible para toda la ciudadanía donde aparezcan los nombres de las víctimas y las organizaciones que “sufrieron violencia, vejación, persecución o privación de libertad”. Sumar también quiere habilitar un calabozo en el edificio con los elementos informativos y pedagógicos “que promueva el derecho a la verdad, la justicia y la reparación”.
Una acción que desde Sumar consideran que sería «un paso más» en la reparación de las víctimas y «homologaría» a la Comunidad de Madrid con otras capitales europeas que han sido escenario de la barbarie del nazismo y del fascismo, donde hay placas o museos que recuerdan a las personas que lucharon por su liberación.
Además, también se ha aprobado promover un acto específico para la «rehabilitación democrática» de una de las personas que fueron torturadas en los calabozos de la DGS, el dirigente comunista Julián Grimau, que fue condenado a muerte y de cuyo fusilamiento se cumplieron 60 años en 2023.
El Gobierno de Ayuso rechaza colocar la plaza
El pasado abril, el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso rechazó la posibilidad de colocar una placa en memoria de los detenidos por el franquismo en la fachada de su sede en la Puerta del Sol. En la red social X, Díaz Ayuso aseguró que «las únicas placas que habrá en la Real Casa de Correos estarán dedicadas a quienes unan al pueblo de Madrid», y citó las distinciones que actualmente decoran la fachada dedicada a los Héroes del 2 de mayo; a las víctimas del 11-M y quienes las auxiliaron; y a quienes fallecieron en la pandemia, especialmente en soledad.