La Audiencia Nacional ha confirmado que juzgará a Jordi Pujol, expresidente de la Generalitat de Cataluña y a sus siete hijos, el próximo 10 de noviembre al 23 de abril de 2025 en relación a la fortuna presuntamente ilícita que acumularon y mantuvieron oculta durante décadas, diez años después de que se abriera esta causa.
La Fiscalía pide nueve años de cárcel para Jordi Pujol, mientras que para sus siete hijos solicita penas que oscilan entre los 8 y los 29 años de cárcel que reclama a su primogénito, Jordi Pujol Ferrusola, así como multas millonarias. Para el hijo mayor, Jordi Pujol Soley, piden 25 años de cárcel y una fianza de 7,7 millones de euros. La familia está acusada de los delitos de blanqueo de capitales, frustración de la ejecución, delitos contra la Hacienda Pública, falsedad en documento mercantil y asociación ilícita.
Según el calendario del juicio, la sección primera de lo Penal ha señalado los primeros días de este juicio para el 10, 13, 24 y 27 de noviembre de 2025 en la sede de San Fernando de Henares, y ya en diciembre, mes en el que solo hay previstos dos días de juicio, el 15 y el 18, se trasladará a la sede principal en la calle de García Gutiérrez para celebrar el resto de sesiones.
Los siete hijos de Pujol se sentarán en el banquillo el próximo 2025
Como las vacaciones de Navidad paralizan el proceso judicial, se retomará la vista oral en enero, los días 12, 15, 26 y 29; en febrero la Sala ha fijado seis días más, otros cuatro en marzo y en abril otros seis días con la previsión de dejar el juicio visto para sentencia el 23 de abril, que coincide con la festividad de Sant Jordi.
Junto a Jordi Pujol se sentarán en el banquillo sus hijos y Mercé Gironés, exmujer del primogénito Jordi Pujol Ferrusola. También se sentarán junto a ellos en el banquillo empresarios como Carlos Sumarroca Claverol y Carlos Vilarrubí.
En junio de 2021, el juez Pedraz dictaminó la apertura de juicio oral por estos hechos que comenzaron a instruirse en 2015 en la Audiencia Nacional a raíz de una denuncia de una exnovia de Jordi Pujo Ferrusola. El liderazgo de la organización, según la investigación, estaba encarnado en Jordi Pujol y Marta Ferrusola, quien, de hecho, se autodenominaba la “madre superiora de la congregación”. Ferrusola quedó fuera de la causa al acreditar que padecía demencia y poco después falleció.