Cuatro frailes han resultado heridos -uno de ellos, de extrema gravedad, llegó a ser dado por muerto en un primer momento por la Guardia Civil- después de que un hombre que había saltado los muros del convento Santo Espíritu del Monte, situado en Gilet (Valencia), se emprendiera a golpes con ellos sin causa aparente. El presunto agresor -al que una nota de la orden de los franciscanos a la que pertenecen las víctimas se cataloga de “persona perturbada”- gritaba durante el ataque “soy Jesucristo”, según detalla la policía. El autor, del que se desconoce su identidad y que aún no ha sido detenido, huyó del lugar después de que uno de los frailes forcejeara con él.
La Guardia Civil ha detenido al responsable. “Los cuerpos y fuerzas de Seguridad del Estado nos comunican que durante esta madrugada han procedido a la detención del agresor de los frailes de Sant Espirit”, ha comunicado el Ayuntamiento de Gilet.
El Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU) ha informado de que se ha trasladado a los heridos por traumatismos o contusiones hasta el hospital de Sagunto. Se trata de cuatro varones de 57, 66, 76 y 95 años de edad. En un primer momento se informó de que el herido de 76 años había muerto en el ataque, y aunque no es así, podría estar “clínicamente muerto”. Se prevé que la víctima de 95 años permanezca en el hospital, mientras que los otros dos agredidos podrían ser dados de alta en breve, y colaboran con la Guardia Civil en la resolución del caso.
El suceso se ha producido antes de las diez de la mañana cuando el atacante ha penetrado en este cenobio situado a las afueras de esta localidad de 3.800 habitantes, y ha recorrido los dormitorios en busca de los religiosos, a los que luego golpeaba con palos y una botella que encontró a su paso.
Una agresión violenta
Al poco de conocerse la noticia, el provincial de los franciscanos de la Inmaculada Concepción, fray Joaquín Zurera Ribó, emitía un comunicado en el que señalaba cómo, “con profunda sorpresa y dolor hemos recibido esta mañana la noticia de que una persona perturbada ha entrado en el convento de Santo Espíritu del Monte (Gilet, Valencia) y ha ido agrediendo a los hermanos que estaban en su habitación, con la intención —según le escucharon— de matar a los frailes”.
El presunto asesino apaleó “con ensañamiento y alevosía” a las víctimas, según el comunicado. “A excepción de fray Antonio Ivars Solbes, que estaba en la huerta y fray Federico Allara Aragó, que estaba en la capellanía celebrando misa, el resto de los hermanos han sido agredidos de forma violenta y estamos preocupados”, recalca el provincial.
“Pedimos también por el agresor para que sea consciente del daño y sea capaz de rectificar un comportamiento para nada propio de la condición humana”, apunta el comunicado, que pide a los hermanos “estar más atentos para evitar que puedan entrar en nuestras fraternidades personas que puedan ocasionar daños de cualquier tipo, y así saber cuidarnos mutuamente”.