La presunta implicación de Juan Lobato, secretario general del PSOE en Madrid, en la filtración de información confidencial relacionada con la pareja de la presidenta Isabel Díaz Ayuso ha desencadenado una tormenta política. Las reacciones de los principales partidos reflejan el clima de tensión que atraviesa el escenario político madrileño y nacional.
PSOE-M cierra filas con Lobato
El PSOE madrileño ha mostrado su respaldo a Juan Lobato en un momento crítico, en el que las bases del partido rechazan la posibilidad de que Ferraz imponga a otro candidato para liderar la federación. Fuentes internas aseguran que las filtraciones no solo buscan dañar la imagen de Lobato, sino también desestabilizar al partido en un contexto de renovación interna que se debatirá en el próximo Congreso Federal. Lobato no tiene garantizada su reelección y, con la candidatura de Óscar López como alternativa, su cuestionamiento favorecería una sustitución más favorable a Ferraz, que ya ha demostrado, con su inesperado desdeño de Juan Espadas como sustituto de Teresa Ribera.
El propio Lobato ha defendido su inocencia, argumentando que registró ante notario las conversaciones con Pilar Sánchez Acera, asesora de la Moncloa, para protegerse de posibles acusaciones. Según su versión, no utilizó el correo filtrado porque carecía de carácter público, aunque esta postura ha sido cuestionada tanto por la oposición como por algunos sectores del PSOE.
PP exige transparencia y señala encubrimiento
Desde el Partido Popular, las críticas han sido contundentes. Carlos Díaz-Pache, portavoz popular en la Asamblea de Madrid, ha exigido que Lobato haga pública el acta notarial que documenta su supuesta desvinculación con la filtración. «Lo que conocemos es muy grave. Lobato encubrió un delito al no denunciar que Moncloa manejaba información protegida«, afirmó Díaz-Pache, quien también cuestionó la tardanza del líder socialista en dar explicaciones.
El secretario general del PP de Madrid, Alfonso Serrano, calificó el caso como una prueba de que el Gobierno socialista utiliza las instituciones para atacar a adversarios políticos. Serrano subrayó que la falta de acción inmediata por parte de Lobato lo deslegitima para ocupar cualquier cargo público y exigió claridad sobre su papel en los hechos.
Vox acusa al PSOE de «métodos innobles»
Por su parte, Vox ha señalado al PSOE como responsable de prácticas que califican de «destructoras». José Antonio Fúster, portavoz de la formación, aseguró que el caso demuestra cómo «el socialismo utiliza las instituciones para la destrucción personal de adversarios internos y externos». Además, criticó que esta supuesta estrategia se inscribe en lo que denominó la «naturaleza del PSOE», haciendo un llamado a no normalizar estas acciones.
Aunque Fúster mostró su rechazo a las políticas de Isabel Díaz Ayuso, insistió en que su partido nunca recurriría a los «métodos vergonzosos» que atribuye al PSOE.