Nico González está muy cerca de protagonizar uno de los movimientos más destacados del mercado invernal y el Barcelona podría ser uno de los grandes beneficiados de toda la trama. El Liverpool busca reforzar su mediocampo tras la frustrada llegada de Martín Zubimendi y estaría dispuesto a pagar la cláusula de rescisión del español, fijada en 60 millones de euros. Gracias a un acuerdo establecido en su venta en 2023, los culés se quedarían con el 40% de esa cifra, es decir, 24 millones de euros.
Formado en La Masía, el mediocampista de 22 años ha brillado en la liga portuguesa con un rendimiento notable: 24 partidos jugados, cinco goles y cinco asistencias en esta temporada. En su venta al Porto en 2023 acordada en 8,4 millones de euros, Barcelona incluyó tanto una opción de recompra de 30 millones como este porcentaje en caso de venta futura, pensando en el potencial económico que el jugador podría generar.
La delicada situación financiera del club hace que esta inyección económica sea vital para las arcas azulgranas. Joan Laporta, presidente del Barça, tiene como prioridad cuadrar las cuentas para poder inscribir a Dani Olmo, cuyo fichaje sigue condicionado por el cumplimiento del fair play financiero de LaLiga. Los 24 millones que espera recibir por Nico González supondrían un respiro en este contexto y podrían marcar la diferencia en el mercado invernal.
Dos caminos
Aunque el ingreso directo por el porcentaje del traspaso parece la opción más probable, existe otra alternativa sobre la mesa: que el Barça ejerza la opción de recompra por 30 millones y posteriormente venda al jugador por los 60 millones que pagaría el Liverpool. Esta operación generaría un beneficio neto mayor, aunque requeriría una inversión inicial significativa.
Con las relaciones entre el Barcelona y el Porto en buenos términos, lo más lógico sería que el club catalán opte por el camino más sencillo y asegure los 24 millones sin complicaciones. Sea cual sea la decisión, lo cierto es que el talento formado en La Masía no solo está dejando huella en Portugal, sino que también está a punto de convertirse en una pieza clave para aliviar las tensiones económicas de su antiguo club.