Las islas Baleares han registrado el máximo histórico en la llegada de inmigrantes irregulares a sus costas. En 2024, según datos oficiales, fueron registradas un total de 347 pateras, en las que iban a bordo casi 6.000 personas.
Estas cifras conforman un récord para la comunidad autónoma, tanto en número de embarcaciones contabilizadas en sus aguas, como en el número de ciudadanos que han llegado a las Baleares desde Argelia.
La mayor presión en la recepción de inmigración irregular se encuentra en las islas Pitiusas, Ibiza y Formentera. Hasta ahora, el pico histórico se había registrado en 2022, con 2.637 personas y 176 embarcaciones. Respecto a 2023, la llegada de inmigrantes irregulares a las costas de Baleares se ha triplicado.
El problema al que se enfrenta esta comunidad autónoma es que ninguna de sus islas cuenta con la infraestructura necesaria para poder asistir y atender a las personas que han llegado en los últimos meses a sus costas. El aumento del flujo migratorio ha dejado colapsados los centros de menores, los cuales se encargan de tutelar a los jóvenes que llegan a sus costas en pateras.
Según se ha conocido a través de datos oficiales, la ocupación está por encima del 600%. “Los centros están totalmente colapsados”, advierten fuentes regionales. La situación es especialmente preocupante en islas como Ibiza, que solo cuenta con un centro de este tipo.
Los centros de menores en Baleares se encuentran al borde del colapso
Otro de los problemas a los que se enfrentan las Baleares es que las fuerzas de seguridad y salvamento tienen cada vez una mayor carga de trabajo, a la cual no pueden responder debido a la falta de medios.
Se trata de una circunstancia que, según señalan fuentes policiales, las mafias aprovechan para introducir a los inmigrantes en las islas donde es más patente este déficit: Ibiza y Formentera. A lo largo del año han llegado a la primera 346 personas a bordo de 22 embarcaciones, y a la segunda, 2.670 personas en 167 pateras.
Al igual que está sucediendo en Canarias, las embarcaciones que llegan a las costas de Baleares son cada vez de mayor tamaño, por lo que descargan un mayor número de personas. A principios de septiembre, cuando llegaron a la costa balear 226 inmigrantes a bordo de ocho pateras en cuestión de varias horas, se interceptó una con 101 personas, la de mayor tamaño registrada.
Según fuentes policiales a las que ha tenido acceso The Objective, este problema se debe a la profesionalización de las mafias dedicadas al tráfico ilegal de personas, que cuentan con barcos mucho más potentes, capaces de hacer el trayecto desde Argelia en apenas seis horas para después regresar y poder hacer otro viaje de vuelta, si se dan las condiciones propicias en el mar.