Dani Alves, condenado a cuatro años y seis meses de prisión por violar a una chica en una discoteca de Barcelona. Imagen extraída de RTVE
Este martes ha tenido lugar en la Audiencia Provincial de Barcelona la vista para decidir si Dani Alves sale de la cárcel o continúa en prisión. La defensa del exfutbolista del Barça solicitó la excarcelación del futbolista hasta que la sentencia condenatoria no sea firme.
En su declaración a través de una videoconferencia desde la cárcel, Alves ha insistido en que no se fugará. Se opone así a la posición de la Fiscalía y la acusación particular, que sostienen que sigue existiendo un riesgo de fuga. Ha pedido también quedar libre mientras se resuelven los recursos a su condena. “Confío en la justicia y siempre estaré a su disposición”, ha dicho al final según fuentes de Sport.
Por su parte, según las mismas fuentes, la defensa ha propuesto medidas alternativas a la prisión. Esta medida pasaría por la retirada del pasaporte para dejar claro que no hay riesgo de fuga. Alves ha asegurado que se quedaría en España hasta que se resuelva el proceso.
Por el momento, no se sabe cuándo va a darse el veredicto de la vista, pero se cree que podría ser en los próximos días de esta semana.
Alves se defiende
Además de solicitar la libertad provisional, la abogada de Alves, Inés Guardiola, presentó un recurso contra la sentencia cuestionando la atenuante de reparación del daño. La defensa del brasileño insiste en que la víctima decidió no acogerse a los 150.000 euros de fianza que le propuso Alves.
Por eso, considera que la atenuante de reparación de daño debe ser muy calificada y no solo simple. De esta manera, se le rebajaría la pena de prisión hasta un año y medio, que ya habría cumplido. No obstante, este recurso se resolverá más adelante. Por su parte, la Fiscalía también presentó un recurso pidiendo que se eliminase la atenuante de reparación de daño.
Cabe recordar que la sección 21 de la Audiencia condenó al deportista a cuatro años y medio de cárcel por agredir sexualmente a una joven en un baño de la discoteca Sutton de Barcelona. También a cinco de libertad vigilada y a nueve de alejamiento de la víctima, a la que deberá indemnizar con 150.000 euros. En todo caso, la condena es menor a los nueve años que pedía la Fiscalía y a los doce que solicitó la acusación particular.