Tres hijos de Ismail Haniyeh, líder político de Hamás y varios de sus nietos han muerto en un bombardeo israelí sobre Gaza según ha declarado el grupo islamista. Ha sido el propio Haniyeh quien ha enviado un comunicado después de que saliera a la luz la noticia, el cual, explica que: “Con este dolor y sangre creamos esperanza, un futuro y libertad para nuestro pueblo, nuestra causa y nuestra nación”.
Por el momento el Ejército israelí ha informado que la brigada Nahal sigue operando en el corredor Netzarim, que ha sido creado recientemente y que divide en dos partes la Franja de Gaza, comprende desde la divisoria con Israel a la altura del kibutz Beeri hasta la costa del mar Mediterráneo. Hay que destacar que las tropas están “llevando a cabo operaciones selectivas” y redadas contra lugares y milicianos de Hamás en la zona. Solamente algunos miles de soldados israelíes permanecen en la Franja después de que se produjera la salida de las tropas que habían combatido en Jan Yunis, una zona situada en el sur de Gaza precedente al área de Rafah.
El ataque coincide con el final del Ramadán
Este movimiento de las tropas ha provocado el rechazo de los ministros ultranacionalistas de Israel, entre los que destaca Itamar Ben Gvir, que amenazó con romper la coalición gobernante con el primer ministro Benjamín Netanyahu. El motivo de esta amenaza al primer ministro era por si debilitaba la ofensiva militar o no atacaba por tierra Rafah.
Se ha conocido que en las últimas horas el norte y centro de Gaza han sido el escenario de ataques de artillería y combates cuerpo a cuerpo entre soldados israelíes y milicianos, según fuentes castrenses. Así, el comunicado enviado explica que: “Las tropas de las Fuerzas de Defensa de Israel continúan operando en el centro de la Franja de Gaza y mataron a varios terroristas durante el último día”. El texto confirma también el bombardeo contra un lanzador a la altura de Jabalia, después de interceptar un ataque en esta zona del norte de la Franja. Por otro lado, fuentes médicas han denunciado la muerte de catorce personas, mujeres y niños, durante un bombardeo aéreo contra un edificio residencial que se encuentra situado en el campamento de refugiados de Nuseirat. Este ataque se ha producido en las vísperas de la celebración del Aid al Fitr, una festividad musulmana que marca el final del mes de ayuno del Ramadán.