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La Reina Sofía ha recibido el alta médica, poniendo fin a su estancia en la clínica Ruber Internacional de Madrid, donde fue ingresada el pasado martes debido a una infección del tracto urinario. Aunque los rumores apuntaban a su posible salida, fuentes oficiales de Casa Real prefirieron esperar la decisión de los médicos antes de confirmar cualquier información. Finalmente, la Emérita abandonó el centro médico por su propio pie, luciendo una amplia sonrisa y mostrando signos de una evolución favorable.
Un tratamiento sin complicaciones
Durante su estancia en el hospital, fue tratada con una combinación de antibióticos que resultaron efectivos en el tratamiento de la infección. A pesar de que los médicos decidieron mantenerla bajo observación y cuidados especiales debido a su edad, no se presentaron complicaciones. Aproximadamente a las 18:30 horas, se la vio salir caminando por la puerta principal de la clínica.
Dos reinas y un traje
La salida de la Reina Sofía coincidió con un look que recordaba al elegido por su nuera, la Reina Letizia, durante su visita anterior a la clínica. Este gesto podría haber sido influenciado por la buena acogida que tuvo el atuendo de Letizia, quien optó por un traje de chaqueta color coral.
Agradecida con la prensa
Una vez dentro del vehículo que la llevaría de regreso a Zarzuela, la Emérita bajó la ventanilla para dirigirse a la prensa, asegurando sentirse «muy bien» y añadiendo con humor que se siente «como nueva». Expresó su agradecimiento por las muestras de cariño recibidas y por la espera de los profesionales de la información que la aguardaban en su salida.
Eventos antes de la hospitalización
El pasado sábado, la Reina Sofía optó por asistir directamente al banquete de la boda de José Luis Martínez-Almeida y Teresa Urquijo en la finca El Canto de la Cruz, en lugar de acompañar a don Juan Carlos, las infantas Elena y Cristina, y sus nietos Juan Urdangarin, Victoria Federica y Froilán de Marichalar a la ceremonia religiosa. Para ello, se trasladó en un vehículo conducido por su chófer.
Asimismo, un día antes de ser ingresada, estuvo presente en el funeral de su sobrino Fernando Gómez-Acebo, hijo de la infanta Pilar, quien falleció el pasado 2 de marzo a los 49 años.
