Los países [occidentales] deberían apreciar la moderación de Irán en los últimos meses”, dijo el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní, Naser Kanani. “En lugar de hacer acusaciones contra Irán, los países deberían culparse a sí mismos y responder ante la opinión pública por las medidas que han tomado contra los (…) crímenes de guerra cometidos por Israel” en su guerra en Gaza contra Hamás, añadió.
El gobierno iraní está tratando de lavar su imagen ante la opinión internacional tras iniciar las hostilidades contra Israel en la madrugada del sábado. De hecho, el gobierno iraní ha llegado a afirmar que su ataque fue meramente «disuasorio», no pretendiendo realizar víctimas civiles sino avisar al país del posible peligro de continuar con la ofensiva en Gaza.
Los ataques, realizados por más de 300 drones y decenas de misiles enviados por la república islámica, han sido ampliamente condenados por la comunidad internacional, siendo considerados como un intento de escalar aún más en conflicto en la región. Tras un sábado por la tarde y domingo de madrugada que mantuvo en vilo por lo menos a 10 millones de israelíes, los gobiernos occidentales condenaron de manera unánime a Irán por su ataque sin precedentes, que Teherán insiste en que fue un acto de “autodefensa”.
La respuesta israelí
El gobierno israelí, de acuerdo con informaciones internacionales, estaría en la actualidad preparando una posible respuesta contra la República Islámica de Irán. Ahora bien, con el tenso clima internacional, parece que esta respuesta será también «disuasoria», buscando reducir al mínimo las bajas.
Y es que de acuerdo con filtraciones de una reunión del gabinete de guerra al Washington Post, Israel estaría planeando un ataque “doloroso” contra Irán, pero que no cause víctimas. Según se informa, Benjamín Netanyahu ha pedido al Ejército que elabore una lista de objetivos que podría atacar y a la que Estados Unidos no se opondría.
La respuesta podría materializarse la forma de un ataque de precisión contra una instalación en Teherán, o un ataque cibernético, citaba el diario norteamericano a un funcionario israelí familiarizado con las conversaciones.
A lo largo del día quedaba claro que el gabinete de guerra israelí, compuesto por cinco miembros, había acordado contraatacar a Irán de manera “clara y contundente” y que se habían discutido varias opciones que serían “dolorosas” pero que probablemente no desencadenarían una guerra regional.