Con los candidatos agotando sus argumentos y los sondeos mostrando pocas variaciones significativas, la campaña electoral en Cataluña llega a su fin con un escenario de bloqueo que podría desembocar en la convocatoria de unas nuevas elecciones. Desde la «cocina» electoral de Moncloa, preocupa la falta de una mayoría suficiente para gobernar, incluso teniendo en cuenta a los comunes.
Unas elecciones que podrían influir en las europeas
La inminencia de la jornada electoral lleva a todos los partidos a intentar capitalizar sus datos para influir en la campaña europea, que comienza de inmediato. Este escrutinio será particularmente relevante para el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo. A Sánchez le interesa que las negociaciones para formar Gobierno no interfieran demasiado en una campaña que representa una especie de validación de las últimas elecciones generales.
Puigdemont ha evitado los ataques durante la campaña
Uno de los aspectos más destacados de esta contienda ha sido la figura de Carles Puigdemont, quien, pese a ser el principal referente del independentismo, ha permanecido relativamente incólume ante los ataques directos de sus rivales. Esta estrategia de evitar confrontaciones directas le ha permitido imponer su narrativa y mantener su estatus de «presidente en el exilio».
El PSC y sus movimientos
Por su parte, los socialistas han preferido moverse de manera cautelosa para ganar a ERC, que será uno de los partidos que tendrán la llave para ver si el Gobierno recae en el PSC o en Junts. No obstante, todavía queda la opción de un tripartido, siendo una forma eficad de mantener dentro a la gente del partido.
Un escenario de posibles coaliciones
La difícil posición de los partidos y el complicado escenario postelectoral también se vislumbran en las estrategias de ERC, que se enfrenta a la posibilidad de tener que elegir entre apoyar a un Gobierno liderado por el PSC o por Junts. Mientras tanto, la incertidumbre sobre la posición de Vox añade un factor adicional de complejidad, especialmente para el PP.
Incertidumbre política en la región
De esta forma, el cierre de la campaña catalana deja un escenario de incertidumbre política y especulaciones sobre posibles alianzas y acuerdos postelectorales, con la mirada puesta en la conformación del próximo Gobierno y sus implicaciones para el futuro de la región.