La incertidumbre política domina la recta final hacia las elecciones catalanas del domingo, donde la predicción sobre quién se llevará la victoria es casi una certeza, pero el panorama gubernamental que surgirá de los votos sigue siendo un misterio. Con Salvador Illa, candidato del PSC, vislumbrando una posible celebración en la noche electoral y un posible récord de 40 escaños, y con Pere Aragonès (ERC) y Carles Puigdemont (Junts) disputándose la segunda posición, estos tres actores principales se convierten en determinantes para la estabilidad legislativa en la región.
Las encuestas no aseguran un gobierno entre PSCE y ERC
Según las estimaciones de la encuesta, ni la alianza entre PSC y ERC ni la coalición independentista alcanzan claramente la mayoría absoluta de 68 escaños, lo que podría dejar al Gobierno en una situación de incertidumbre. Ante esta posible situación de bloqueo político, partidos como PP, Vox, Comuns Sumar, CUP y Aliança Catalana podrían desempeñar un papel crucial en la formación del Ejecutivo. Los pactos, los apoyos de investidura y el futuro líder catalán están en juego.
Coalición de izquierdas
La opción de una coalición progresista, integrada por PSC, ERC y, en caso necesario, Comuns-Sumar, cuenta con el favoritismo de los votantes, pero la posibilidad de un Gobierno de izquierdas está en el aire debido a la falta de una mayoría clara. Salvador Illa se muestra abierto a esta opción, mientras que Pere Aragonès pone en duda el pacto, señalando las diferencias ideológicas entre su partido y el PSC. Las negociaciones entre estas fuerzas políticas podrían centrarse en temas como un posible referéndum de independencia, la financiación de Cataluña y el refuerzo del idioma catalán.
Posibilidad de un gobierno independentista
Por otro lado, el escenario de un Gobierno independentista, conformado por Junts, ERC y posiblemente la CUP, es plausible según las encuestas. Sin embargo, la reciente ruptura en el bloque independentista podría complicar esta opción. Tanto Puigdemont como Aragonès son escépticos sobre una posible coalición, pero no la descartan por completo, dejando abierta la posibilidad de negociaciones futuras. La CUP también podría desempeñar un papel crucial en la formación del Gobierno, aunque su postura es firme respecto a ciertas condiciones.
Un acuerdo entre el PSC y Junts
Inicialmente, Salvador Illa ha descartado un pacto con Junts, afirmando estar en polos opuestos a Puigdemont y rechazando su visión separatista. Sin embargo, en declaraciones recientes, Illa no ha cerrado la puerta completamente a la posibilidad de una alianza, siempre y cuando Junts no priorice la independencia y evite un estancamiento político que conduzca a nuevas elecciones.
Por su parte, Junts también muestra reticencia a un acuerdo con Illa, con Puigdemont enfatizando que ningún voto de su partido respaldará la investidura del socialista. Puigdemont cuestiona la credibilidad de Illa y reitera su compromiso con la autodeterminación, algo que el candidato del PSC rechaza firmemente
Un tripartido de las tres formaciones más votadas
Ante la perspectiva de un bloqueo político insalvable, podría surgir la opción de una alianza entre las tres fuerzas más votadas: PSC, Junts y ERC. Sin embargo, este escenario solo se contemplaría si ni el tripartito progresista, que incluye a los comunes, ni la coalición soberanista, con la CUP, ni la unión de dos de estos tres partidos principales logran alcanzar la mayoría absoluta. En otras palabras, solo sería factible si partidos como el PP, Vox, Aliança Catalana y/o Ciudadanos experimentan un crecimiento significativo que logre frenar las combinaciones mencionadas.