El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares. / EP
Este martes, España ha reconocido oficialmente el Estado de Palestina, y será mañana mismo cuando Madrid recibirá a una nutrida delegación de ministros de Exteriores de países árabes, integrantes del denominado Grupo de Contacto Árabe para Gaza. Los responsables de la diplomacia árabe serán recibidos en La Moncloa por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Más tarde, se reunirán con su homólogo español, José Manuel Albares, con quienes discutirán cómo avanzar en la formula de los dos Estados -Israel y Palestina- como única salida al conflicto de Oriente Próximo.
En concreto, Albares ha invitado a sus homólogos de Arabia Saudí, Jordania, Egipto, Emiratos Árabes Unidos (EUA) y Qatar, así como al secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Ajdul Gheit, a acudir a la capital española. El objetivo de esta reunión es discutir los próximos pasos a dar para conseguir un alto el fuego inmediato en Gaza, además de la entrada de ayuda humanitaria en la Franja y el reforzamiento de la Autoridad Palestina, a la que la UE reconoce como único interlocutor y “socio para la paz”.
La visita llega justo después de que España reconozca oficialmente al Estado de Palestina, junto a otros países como Noruega e Irlanda. De hecho, la presencia de estos ministros árabes supone un gran respaldo a la decisión del Gobierno, quien ha recibido numerosos ataques y amenazas por parte del Gobierno israelí.
Exteriores no ha hecho público qué ministros árabes han aceptado la invitación, aunque se espera que alguno de ellos, como el jordano, Ayman Safadi, lleguen este mismo martes. El Grupo de Contacto Árabe para Gaza se reunió el pasado fin de semana en Bruselas con los ministros de Exteriores de la UE, tras pasar el viernes por París, donde fue recibido por el presidente francés, Emmanuel Macron.
En la comparecencia institucional de hoy, Pedro Sánchez ya había señalado que “desde mañana mismo” el gobierno trabajaría por la solución de los dos estados y se había comprometido a impulsar la cooperación con los “socios árabes”.