El icónico hundimiento del Titanic hace 112 años sigue siendo motivo de fascinación y debate, con innumerables intentos por recrear su majestuosidad en los mares. Desde hace más de una década, el multimillonario australiano Clive Palmer ha estado persiguiendo incansablemente el sueño de resucitar al legendario transatlántico, a pesar de los desafíos y contratiempos que ha enfrentado a nivel global.
Un proyecto puesto a punto
Palmer, propietario de la línea de cruceros Blue Star Line, ha anunciado que el proyecto del Titanic II está listo para pasar del plano de los sueños a la realidad. En una conferencia de prensa en Sídney, reveló que el barco tiene programado iniciar su servicio en 2027, siguiendo la ruta original desde Londres hasta Nueva York a través del Atlántico.
Un trayecto similar
El nuevo barco seguirá el trayecto de su predecesor, partiendo desde Southampton (Reino Unido), haciendo una parada en Cherburgo (Francia) para embarcar más pasajeros, continuando hacia Queenstown (Irlanda) y finalmente llegando a Nueva York (Estados Unidos). Palmer ha expresado su disposición a asumir los costos del proyecto, enfatizando que para él, la aventura de construir el trasatlántico es más emocionante que simplemente sentarse a contar su fortuna.
Una réplica casi exacta
En cuanto al diseño del Titanic II, la Blue Star Line ha proporcionado detalles minuciosos. Con una longitud de 269 metros y un ancho de 32,2 metros (un poco más grande que el original), el barco pesará alrededor de 56.000 toneladas. Se espera que pueda alojar a 2.345 pasajeros en nueve cubiertas, con aproximadamente la mitad de los camarotes reservados para pasajeros de primera clase. Los pasajeros de tercera clase disfrutarán de comodidades como un comedor común y diversas actividades a bordo.
En busca de licitaciones
La empresa australiana busca actualmente licitaciones para encontrar un constructor naval, con la esperanza de comenzar los trabajos a principios de 2025. Palmer ha manifestado su preferencia por que algún país europeo se encargue de la fabricación, expresando dudas sobre los estándares de calidad en China.
Una performance a bordo
Se alentará a los futuros pasajeros a vestirse acorde a la época de 1900 para sumergirse por completo en la experiencia. Palmer ya ha comenzado a apelar a los sentimientos de los viajeros potenciales, destacando que el Titanic II será el barco donde esos sueños se hagan realidad.