Entre los días 9 y 14 de marzo la ciudad holandesa de Maastrich acogió la TEFAF. La convención relativa al mercado del arte más potente a nivel mundial. Se estima que entorno a 50.000 personas pasaron por los distintos stands que conforman la convención. Unos 270 expositores de 22 países han participado en la feria.
La TEFAF es una cita marcada en rojo en el calendario. Tanto para coleccionistas, galeristas, marchantes de arte y público al que le gusta disfrutar de piezas de primer nivel. Son días en los que la capital de Limburg se engalana para ser el epicentro mundial del mercado del arte.
Este año unos 5 galeristas españoles Artur Ramon Art, Deborah Elvira, Colnaghi, Caylus y Mayoral.
En la TEFAF de Maastrich se percibe una energía especial.
Un dinamismo más propio de las ferias de antaño, una viveza que no tiene nada que ver con otras ferias. Ya no solo la calidad de los stand; sino por la puesta en escena por parte de la organización, los arreglos forales como recibimiento; y el mimo al visitante. Son notas de calidad que la diferencia y la erigen como la mejor convención de arte del mundo.
Por otro lado, también la exclusividad de lo que esta convención implica. El hecho de poder exponer en TEFAF Maastrich supone la consagración de toda una vida dedicada al arte. En TEFAF Maastrich están los mejores y las mejores piezas. Es tal la exigencia que es el momento en el que los expositores ponen toda la carne en el asador. No es para menos, pues ya no solo coleccionistas privados acuden; sino que también lo hacen otros comerciantes e incluso instituciones públicas.
En los últimos años la presencia de instituciones públicas ha ido creciendo. Especialmente de museos norteamericanos, quienes acuden en búsqueda de las mejores piezas para poder engrosar sus colecciones. Y es que el interés por la historia y el patrimonio ha crecido en el otro lado del charco. También por parte de instituciones y museos europeos, que buscan poder mejorar las colecciones y traer patrimonio de vuelta a las naciones.
Todo este combinado de elementos convierte a TEFAF Maastrich en el epicentro mundial del mercado del arte. Es importante reseñar el cómo se abarcan 7500 años de historia del arte. Estilos artísticos, sensibilidades y géneros artísticos. Pintura, escultura, cerámica, numismática, joyería y hasta NFT,s.
La suma de todos los elementos hace que estemos ante una situación en la que se percibe un clima de optimismo y relanzamiento del arte. Ya no solo en términos comerciales, sino que en términos de aprecio por el arte.
Una vuelta al auge de antaño, un éxito rotundo.
El presidente de TEFAF, Hidde van Seggelen, resumió así la feria: «TEFAF Maastricht 2024 ha demostrado la increíble capacidad del arte para unir a comunidades y entusiastas del arte de todas las edades. Nos sentimos honrados por la abrumadora respuesta a esta edición de TEFAF y nos gustaría expresar nuestra más sincera gratitud a nuestros patrocinadores, socios y expositores por su continua colaboración. En particular, agradecemos a AXA XL su apoyo incondicional a la feria durante los últimos 20 años y esperamos con gran expectación la edición de 2025″.
Como fundación, TEFAF otorga a la educación un papel capital. Este año más de 1.000 visitantes asistieron a su programa de conferencias. 10 profesionales emergentes de museos convidados también obtuvieron conocimientos y valiosos contactos. En un Curso para Conservadores de cinco días de duración; creado para que los talentos del mañana aprendan de la comunidad internacional que se reúne anualmente en TEFAF.
Resulta además llamativo el hecho de la presencia de público joven. Es una buena señal del interés que despierta el arte y el coleccionismo en la juventud. Tradicionalmente siempre se ha concebido este mundo como muy reservado a perfiles de edad más alta. Parece que esta tendencia se está rompiendo y están empezando a entrar nuevos perfiles jóvenes; algo que se concibe como una suerte de relevo generacional. Ya no solo desde un punto de vista de aprecio a cuestiones y estilos artísticos contemporáneos; sino que se percibían un importante interés joven por las antigüedades, la arqueología y la joyería.
El fomentar el interés por estas cuestiones es uno de los objetivos que mejor ha conseguido cristalizar la organización, sembrando un bonito precedente.
Las claves del éxito de la feria.
La primera clave del éxito de la presente edición es el equilibrio y contraste de lo antiguo y lo nuevo. Aronson Delftware encargó Whispers of Time (Susurros del tiempo) a Anna Volkova. Creó dos deslumbrantes esculturas de delicadas flores de porcelana engastadas en fragmentos de cerámica de Delft del siglo XVII. Ambas se vendieron a coleccionistas privados por importes de seis cifras.
Charles Ede fue otro de los expositores que colaboró con su colega Sean Kelly para exponer arte antiguo sobre muebles contemporáneos diseñados por Gloria Cortina en la nueva sección Focus de la feria, creada para reunir a artistas pioneros de distintos medios y épocas en un mismo espacio.
Potenciación de artistas femeninos. Coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer en el preestreno de la feria, las artistas femeninas han ocupado un lugar destacado en muchas galerías. La galería Rob Smeets optó por presentar predominantemente artistas femeninas con obras destinadas tanto a colecciones privadas como a museos norteamericanos.
Paul Smeets comentó que «ésta ha sido una de las mejores ferias para la galería». Bijl-Van Urk Masterpaintings presentó un «Muro de Damas» en el que se vendían obras como Estudio de una joven, de Michaelina Wautier.
La calidad de las obras, ventas y nuevos coleccionistas. La feria representa ante todo calidad y procedencia, y es posible adquirir obras excepcionales a un precio más asequible. Esto se puso de relieve por primera vez este año en la Guía para Coleccionistas de TEFAF, que llamó la atención sobre los objetos con precios inferiores a 20.000 euros. Alessandra di Castro fue una de los 56 expositores que participaron en esta iniciativa, vendiendo un jarrón de cristal de Murano presentado originalmente en la Bienal de Venecia de 1934 a una coleccionista estadounidense.
A tenor de la situación global, la preservación cultural ocupó un lugar destacado en los diferentes coloquios y paneles, y en la Cumbre inaugural de TEFAF se escuchó con enorme interés a los asistentes hablar de los esfuerzos realizados por los profesionales de los museos. En tiempo de incertidumbre salvar el rico patrimonio cultural de sus países de origen; recordando a todos los presentes que solo la preservación de las vidas humanas está por delante de la salvaguarda del patrimonio cultural.
A la vista está la importancia de este evento, que desde Hércules decidimos apostar por la divulgación y promoción del arte. Hércules ha podido vivir de primera mano el museo efímero mas importante del mundo. Por ello mostrar un enorme agradecimiento a organización, expositores y demás personal que han hecho de esta edición un éxito rotundo.