Real Madrid continúa con su marcha en LaLiga. Apenas 66 horas después de haber eliminado al Atlético en Champions, se sacó de encima a un exigente Villarreal para pasar la noche como líder a la espera de lo que suceda mañana en el Metropolitano. Un Mbappé MVP anotó los dos tantos merengues luego de que Juan Foyth adelantara al Submarino.
Ancelotti apostó por una alineación con siete de los mismos futbolistas que jugaron el derbi y sin Vinicius, quien descansó de inicio. Una clara muestra de que a la plantilla no le sobra nada y que el banquillo no ofrece soluciones viables. El esfuerzo reciente pasó factura en varios tramos del partido, donde el equipo se vio superado por un rival superior en los inicios de cada etapa, pero al que una endeble defensa acabó por condenar. Las nueve paradas de Courtois reflejan lo sufrido que fue el triunfo para los merengues.
El Villarreal salió decidido a imponer su ritmo y lo logró desde el primer minuto. Con una presión alta, complicó la salida del Madrid, que echó en falta un organizador en la medular. Avisó temprano con un remate de Ayoze que obligó a Courtois a una gran intervención. Y poco después, en un saque de esquina, la defensa blanca quedó descolocada y Foyth, sin marca, aprovechó para abrir el marcador a los 7 minutos. El VAR revisó la acción, pero el tanto fue validado.
Al Madrid le costó reaccionar, pero una vez que encontró espacios, resultó letal. En el minuto 17, una buena combinación entre Bellingham, Mbappé y Brahim derivó en un remate del malagueño que Conde rechazó. El rebote quedó servido para que Mbappé empujara el empate. Seis minutos después, en una jugada por derecha, Lucas Vázquez metió un centro que atravesó el área sin oposición hasta los pies del francés, quien definió con frialdad al segundo palo. El Madrid había logrado dar vuelta el resultado sin necesidad de dominar el juego, pero aprovechando al máximo las falencias defensivas del dueño de casa.
Un Villarreal insistente, un Courtois infranqueable
Marcelino buscó corregir el rumbo tras el descanso y dio entrada a Barry, quien aportó más profundidad. El Villarreal, nuevamente, comenzó mejor el complemento, metiendo al Madrid en su campo y generando situaciones de gol. El francés tuvo la primera oportunidad clara con un remate peligroso, pero se encontró con Courtois, que sumó una nueva atajada decisiva.
Los ingresos de Rüdiger, Modric y Vinicius levantaron al Madrid, que comenzó a manejar mejor los tiempos. Logró recuperar energía y comenzó a acercarse nuevamente a la portería de Conde. En una acción controvertida, Valverde envío un centro que pegó en la mano de Pedraza. El árbitro interpretó que no había penalti, desestimando las protestas blancas.
Los últimos minutos fueron de asedio total por parte del Villarreal, volcado al ataque en busca del empate. Resistió el Madrid gracias a la solidez de su guardameta y a una buena tarea defensiva. Se llevó tres puntos de oro de La Cerámica para seguir en carrera por una Liga cada vez más cerrada.
