Tras la tragedia y las posteriores manifestaciones en contra de la gestión política de la crisis de la DANA varias encuestadoras han querido medir el pulso político a la Comunidad Valenciana. Por ello, desde Enfocados, hemos elaborado un promedio con el fin de analizar la tormenta política que afectará a la región.
La gran bajada del bipartidismo
Tal y como se puede ver en el actual ciclo electoral, el cual comenzó con las autonómicas de 2023, hemos experimentado una sustancial bajada de las formaciones relacionadas con la “nueva política” (Vox, SUMAR/UP y Cs). Esto ha beneficiado al antiguo bipartidismo (PP/PSOE), quienes poco a poco han ido recuperando su fuerza parlamentaria de antaño.
No obstante, la gestión política de la DANA, con el PP al frente de la Comunitat Valenciana y el PSOE al frente del ejecutivo nacional, ha pasado factura al bipartidismo. Esto le da un respiro tanto a Vox como a Compromís, permitiendo que los primeros se encuentren ahora mismo en máximos históricos de intención de voto en la Comunidad Valenciana.
Viendo la traducción de estos datos a número de diputados vemos que el bloque de la derecha salvaría la mayoría absoluta por la mínima. Esto se debe a que la subida de Vox consigue paliar parcialmente la sangría del Partido Popular.
Por su parte, la crisis aunque perjudica al PSOE en cuanto al total de votos no le perjudica en el total de escaños. De esta forma, gracias a la subida de Compromís, la izquierda acariciaría la presidencia de la Generalitat Valenciana.
El mapa a detalle
Observando en detalle el mapa de la Comunidad Valenciana nos percatamos de que aunque el Partido Popular sea la primera fuerza en cada provincia la cuestión está lejos de ser idílica para ellos.
Por un lado, debido a la distribución de diputados, a pesar de ser una provincia medianamente conservadora, el panorama en la provincia de Castellón está lejos de experimentar cambios.
Por otro lado en la provincia más de izquierdas, Valencia, la cual asigna 40 diputados, no es difícil que se descuelgue un diputado de cualquiera de los dos bloques, lo que hace que la situación sea impredecible.
Mismo caso en la provincia de Alicante. Y es que, a pesar de que esta provincia sea muy conservadora, al asignar 35 escaños (Castellón, por ejemplo, solo asigna 20), es fácil que se descuelgue alguno. A esto hay que sumarle que a día de hoy en la provincia de Alicante SALF, la formación de Alvise Pérez, se encuentra al borde del 5 %, lo que le daría representación. Esto implicaría que en caso de que sume el bloque de la derecha, muy probablemente, además de negociar con Vox el PP, tendría que negociar con el influencer.
Perspectiva de futuro
Si bien es cierto que la situación a día de hoy es muy inestable la lejanía de las elecciones (son en 2027) juega a favor del ejecutivo regional. Y es que no es lo mismo ir a votar con la conmoción de la tragedia, tal y como se demostró en las elecciones generales del año 2004, que con una situación mucho más enfriada.
En cualquier caso estos datos suponen todo un aviso a navegantes para nuestros dirigentes políticos. Y es que lo que hagan, puede tener un efecto, negativo para ellos, en las urnas.