Los agricultores franceses intensificaron este martes sus protestas contra el acuerdo comercial entre la Unión Europea y los países del Mercosur, coincidiendo con el debate y la votación en la Asamblea Nacional sobre el polémico tratado.
Este acuerdo, que enfrenta el rechazo mayoritario de la clase política en Francia, busca reducir aranceles para productos agrícolas sudamericanos, lo que ha desatado un fuerte descontento entre el sector agrícola europeo.
Entre las manifestaciones más destacadas de la jornada estuvo la movilización de decenas de tractores hacia Estrasburgo, donde los agricultores protestaron frente al Parlamento Europeo, un órgano clave en la aprobación del pacto. Convocados por el sindicato Coordinación Rural, los tractores fueron retenidos por la gendarmería francesa antes de llegar a las inmediaciones de la Eurocámara.
Protestas similares se llevaron a cabo en otras ciudades como Lille, al norte del país, y Perpiñán, cerca de la frontera española, donde el sindicato Jóvenes Agricultores y la Federación Departamental de los Sindicatos de los Explotadores Agrícolas lideraron las marchas.
En Perpiñán, una ciudad que suele ser el epicentro del malestar agrícola por su proximidad a España, los agricultores denunciaron la competencia desleal que, según ellos, representaría el acuerdo al aumentar la entrada de productos sudamericanos en el mercado francés.
Protestas similares se llevaron a cabo en otras ciudades como Lille, al norte del país, y Perpiñán
El Gobierno francés se opone al pacto, en contraste con el apoyo que han expresado países como España y Alemania. La Comisión Europea, por su parte, defiende que las concesiones a los exportadores sudamericanos son limitadas, representando menos del 2% del consumo anual de carne de vacío de la UE, pero los ganaderos franceses consideran que las condiciones del acuerdo los dejan en una posición desfavorable.
Entre las preocupaciones de los agricultores destaca la entrada de 99.000 toneladas de carne de vacío con un arancel reducido del 7,5% y 180.000 toneladas de aves de corral libres de impuestos, lo que consideran una amenaza directa a su subsistencia.
Denuncian que los costos de producción más bajos y las normativas menos estrictas en Sudamérica, como el uso de hormonas de crecimiento prohibidas en la UE, colocando a los productores europeos en desventaja competitiva. Mientras la Asamblea Nacional debate este martes, el Senado francés hará lo propio el miércoles, reflejando el amplio rechazo político al acuerdo en Francia.
Este conflicto se suma a las tensiones de los últimos años entre agricultores europeos y las políticas comerciales de la UE, en un momento en el que el campo francés exige para medidas proteger la producción local frente a lo que consideran una competencia desleal.