El 13 de julio de 2024, un ataque aéreo israelí en la zona de Mawasi, al oeste de la localidad sureña de Jan Yunis en la Franja de Gaza, ha causado al menos 20 muertes y más de 100 heridos. El bombardeo que impactó en el corazón del área designada como «zona humanitaria» ha dejado a la población local en una situación crítica.
El Ministerio de Salud de Gaza, controlado por Hamás, reportó que más de 20 cadáveres llegaron al centro médico Naser de Jan Yunis, mientras que los equipos médicos continúan atendiendo a varios heridos graves. Otros informes indican que al menos cinco muertos fueron trasladados al Hospital de Especialidades de Campaña Kuwaití. La cifra de víctimas podría aumentar a medida que se continúe con las labores de rescate.
Las autoridades locales han informado que tres misiles impactaron en Mawasi, una área densamente poblada por palestinos desplazados debido a la operación militar israelí en Rafah. Los residentes están transportando a las víctimas hacia los hospitales en vehículos improvisados, carros tirados por animales y, en algunos casos, a mano.
A pesar de que Mawasi había sido designada como zona humanitaria, el Ejército israelí ha llevado a cabo múltiples ataques en esta área, alegando que se ha convertido en un objetivo debido a sus conexiones con Hamás. Este sábado, el ejército israelí también confirmó el ataque a un almacén de ayuda humanitaria que, según ellos, estaba vinculado a Hamás. El ataque mató a Hosam Mansur, un trabajador de la ONG Al Khair, con sede en Reino Unido, que según las autoridades israelíes estaba involucrado en la financiación de actividades terroristas bajo el pretexto de ayuda humanitaria. En el mismo ataque, al menos otras tres personas perdieron la vida.
En el contexto más amplio del conflicto, las fuerzas israelíes continúan sus operaciones en el sur de Gaza. Recientemente, destruyeron un almacén de parapentes de Hamás utilizado para lanzar ataques durante la infiltración en Israel el 7 de octubre. El ejército también ha llevado a cabo redadas que resultaron en la destrucción de túneles y la eliminación de varios miembros de Hamás.
Desde el inicio del conflicto, las autoridades gazatíes reportan la muerte de al menos 38.300 palestinos, la mayoría de los cuales son mujeres y niños, con miles más enterrados bajo los escombros. La situación humanitaria en Gaza sigue siendo extremadamente grave, con las víctimas del reciente bombardeo aumentando la ya desbordada capacidad de los servicios médicos en la región.