Albares durante un coloquio con Borrell ayer. FERNANDO ALVARADO. EFE
José Manuel Albares, el Ministro de Asuntos Exteriores, viajó ayer hasta Washington para reunirse con el secretario de Estado estadounidense Antony Blinken. Es el tercer encuentro entre ambos políticos y el segundo a nivel bilateral. Ambos se reunirán durante una hora para hablar sobre la evolución de la guerra en Ucrania, la cumbre de la OTAN que se celebrará entre el 9 y el 11 de julio y sobre la situación en Palomares.
Sin embargo, hay otro tema que está más a la orden del día, y es la guerra en Gaza y en Oriente Próximo. Además, esta reunión coincidirá en el tiempo con la votación que Naciones Unidas va a hacer en Nueva York sobre la entrada de Palestina en la organización. Es más, hace dos semanas, Estados Unidos vetó el reconocimiento de Palestina como miembro de pleno derecho de la ONU. Y será este viernes cuando el representante permanente de España ante Naciones Unidas, Héctor Gómez, volverá a apoyar la inclusión de Palestina en una propuesta que difícilmente saldrá adelante.
«España no va a cejar hasta que no consigamos lo que llevamos pidiendo muchos meses: un alto el fuego, la liberación de todos los rehenes y la entrada de ayuda humanitaria», advirtió ayer Albares durante un coloquio con Josep Borrell. Por ello, el presidente de España Pedro Sánchez ha trabajado este tiempo para convencer a socios y aliados europeos sobre la necesidad de reconocer al Estado Palestino. De hecho, posiblemente lo hagan antes del 21 de mayo.
Reconocimiento de Palestina antes del verano
Hace unas semanas, se confirmó que el líder del Ejecutivo se había puesto como fecha límite para este reconocimiento antes del verano. Es este viernes cuando España va a votar a favor del reconocimiento en la Asamblea de Naciones Unidas y es posible que, en dos semanas, se haga efectivo.
Todo ello se lo va a explicar Albares a Blinken en un gesto de diplomacia con el que es el principal socio de Israel. Y también en un momento muy delicado para Netanyahu, ya que Biden ha amenazado con no suministras más armas si consuman su ofensiva en Rafah.
«No puede haber una operación militar en Rafah, son demasiadas vidas de civiles las que están en juego, hay que parar esta catástrofe», insistió ayer Albares, pidiendo que «todos» tienen que «centrarse» en conseguir un alto al fuego a corto plazo y avanzar hacia «la implementación de la solución de dos Estados». Y es lo que quiere insistir y trasladar a Blinken. Aunque el ejecutivo de Biden nunca se ha mostrad favorable a reconocer a Palestina como Estado.