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Desde hace meses, Alemania cuenta con el ‘Plan Operativo Alemán’, un extenso protocolo de más de mil páginas, cuya mayoría de contenido permanece clasificado, diseñado para responder ante una posible situación de guerra. Este plan actualiza las estrategias de seguridad adaptándolas al contexto geopolítico actual y se dirige tanto a instituciones públicas como a ciudadanos y empresas.
El Ejército alemán ha comenzado a instruir a las empresas sobre cómo adaptarse a este protocolo mediante sesiones informativas organizadas en cámaras de comercio y asociaciones empresariales. «Es esencial que cada empresa, según sus características, sepa cómo reaccionar desde el primer momento en una crisis«, explicó el director general de la Cámara de Comercio, Malte Heyne, quien destacó la importancia de contar con una economía resiliente preparada para escenarios de defensa civil y militar.
Empresas clave y protocolos internos
El plan identifica empresas e infraestructuras críticas para la seguridad militar o estratégica de Alemania, cuya protección recaerá directamente en el Estado en caso de conflicto. Sin embargo, también insta a las demás compañías a desarrollar sus propios planes de contingencia para garantizar la continuidad de la red productiva y, con ella, de la economía nacional.
«Es comparable a tener planes de emergencia para incendios o inundaciones«, comentó Heyne, restando dramatismo a la iniciativa. Sin embargo, tanto empresarios como autoridades coinciden en que estos preparativos son más necesarios que nunca.
Medidas concretas y escenarios potenciales
El teniente coronel Jörn Plischke, jefe del comando regional de Hamburgo, lidera estas sesiones informativas y no ha dudado en ofrecer consejos específicos a los empresarios. Entre sus recomendaciones figura la formación de conductores adicionales en las empresas que dependen del transporte por carretera. «El 70% de los camiones en Alemania son conducidos por trabajadores del este de Europa, quienes podrían no estar disponibles en caso de conflicto en esa región«, advirtió.
Además, destacó la importancia de la autosuficiencia energética en las empresas, con alternativas como generadores diésel o turbinas eólicas, y subrayó que los empleados deben estar preparados para situaciones de emergencia. «Cada trabajador debe conocer su papel en caso de crisis«, afirmó.
Un llamado a la preparación colectiva
La Cámara de Comercio y la Bundeswehr insisten en la importancia de un enfoque proactivo. «Invertir tiempo en preparación puede marcar la diferencia», aseguró Plischke. Por su parte, Bertram Brossardt, de la Asociación Empresarial de Baviera, señaló que, en caso de emergencia, el Estado podría tomar el control de la economía para garantizar su funcionamiento.
El ‘Plan Operativo Alemán’ también contempla situaciones de tensión, como respuestas disuasorias a maniobras rusas en el flanco oriental de la OTAN. En estos casos, Alemania podría convertirse en un eje logístico clave para el transporte de tropas y recursos, y el papel de las empresas sería fundamental para garantizar el éxito de estas operaciones.
La implementación de estas medidas busca, en última instancia, garantizar que Alemania esté preparada para afrontar cualquier eventualidad, desde crisis localizadas hasta conflictos mayores que requieran una respuesta nacional coordinada.
