Según las cifras oficiales del Ministerio del Interior, la participación era muy alta en la primera vuelta de las elecciones legislativas, con numerosos síntomas de tensión e inquietud, concretamente, la tasa de votantes se elevaba al 25,9% a las 12 horas, frente al 18,4% de 2022.
Todos los estudios de opinión habían pronosticado una «participación alta o muy alta», considerando que estas elecciones son de las más importantes en la historia de la V República, creada por el general Charles de Gaulle entre 1958 y 1962.
Los últimos sondeos en Francia otorgan a Le Pen el 36% de los votos, mientras que la coalición de izquierdas, Frente Popular, se sitúa en segundo lugar con un 28,5%. El partido de Macron, por su parte, solo alcanzaría el 21%.
Refuerzos en seguridad
En el contexto de estas elecciones, el grupo español Zara, junto con otras grandes empresas comerciales, decidió la noche del sábado cerrar, bloquear y cubrir sus escaparates con «escudos» y protecciones de madera o metal, anticipándose a posibles violencias incontroladas. Medio centenar de grupos empresariales han tomado medidas semejantes en París, comenzando por la rue de Rivoli, una de las arterias comerciales más transitadas de la capital.
En Lyon, Marsella y Burdeos, entre otras grandes ciudades, muchas tiendas y comercios de las principales avenidas tomaron iniciativas similares ante el mismo riesgo de violencias y vandalismo.
En el corazón de la Costa Azul, el alcalde de Niza, Christian Estrosi, anunció a primera hora de la mañana su decisión de «reforzar» la seguridad y la protección tras las agresiones sufridas por los presidentes de varios colegios electorales. Estrosi, conservador «tradicional», acusa a Eric Ciotti, conservador aliado de Marine Le Pen, de ser el «instigador» de tales violencias. Ciotti, por su parte, señaló una «pelea lamentable» entre partidarios de dos facciones del conservadurismo local, ya sea a favor o en contra de unirse con Le Pen. La policía terminó interviniendo para controlar la situación.
En Burdeos, el representante del Estado en la región teme «disturbios de orden público desde la noche de la primera vuelta». Por ello, ha tomado medidas extraordinarias, declarando el estado de urgencia para las fuerzas del orden desde las ocho de la tarde, con una vigilancia especial mediante drones.
Hace apenas tres días, Gérald Darmanin lanzó un llamamiento a la «vigilancia» a todos los prefectos de Francia. A última hora de la mañana de este domingo, la emisora «Europe 1» abrió sus informativos con la noticia de que «las fuerzas del orden han recibido la consigna de estar listas y preparadas ante los riesgos de tensión a lo largo de la noche que viene».