Según ha reportado el Financial Times, la Comisión Europea tiene la intención de proponer un arancel de 95 euros (equivalente a 103,26 dólares) por tonelada métrica sobre los cereales provenientes de estas naciones, además de establecer aranceles del 50% sobre semillas oleaginosas y sus derivados.
Detalles por resolver
Aunque aún no se han finalizado los detalles, un funcionario de la UE indicó que las cifras reportadas son aproximadas. Otra fuente mencionó que es probable que la medida se presente en forma de arancel, ya que las acciones comerciales solo requieren el respaldo mayoritario de la UE, a diferencia de las sanciones que necesitan unanimidad.
Se espera que estos aranceles se apliquen a los cereales destinados a los 27 Estados miembros de la Unión Europea, excluyendo el tránsito de cereales a través del bloque hacia otros países.
Malestar entre los agricultores europeos
Esta decisión llega en un momento en el que los agricultores de toda la Unión Europea están demandando cambios en las restricciones impuestas por el Pacto Verde Europeo para combatir el cambio climático, así como la reintroducción de aranceles sobre las importaciones agrícolas de Ucrania, que fueron eliminados tras la invasión rusa de 2022.
Agricultores en países vecinos como Polonia, Hungría y Eslovaquia, todos miembros de la UE, han expresado su preocupación por el impacto de estas importaciones en sus precios. Es importante recordar que Ucrania no forma parte de la UE.
¿Cuánto exporta Rusia?
Según datos de la Comisión Europea, las importaciones totales de cereales y oleaginosas de la UE procedentes de Rusia alcanzaron 1,8 millones de toneladas métricas a finales de febrero de 2023/2024, en contraste con los 19,1 millones de toneladas procedentes de Ucrania.
Sin embargo, otras informaciones señalan que el país ruso ha vendido un total de 4 millones de toneladas de cereales durante 2023, lo que supone todo un récord, a pesar de que solo representa el 1% del consumo total de la UE.
Por su parte, Kiev ha instado a la UE a prohibir completamente las importaciones de alimentos rusos, aunque fuentes ucranianas señalan que el volumen de cereales rusos no es tan significativo como para impactar en los precios europeos, y los operadores del mercado también han adoptado una postura relativamente calmada ante esta situación.